El director del Hospital Central, Mario Romero Bruno, confirmó que en la provincia de Formosa hay 3241 casos confirmados de dengue y como dato positivo reveló que la curva de transmisión viral empezó a aplanarse. Tales afirmaciones fueron realizadas durante una nueva conferencia de prensa del Consejo de Atención Integral de Emergencia COVID-19.
En ese sentido, el especialista en epidemiología y control de infecciones sostuvo que este fenómeno se debe a los trabajos articulados que se realizan diariamente en todo el territorio provincial: “A través de la unidad sanitaria, visitando las casas, trabajando en la concientización, en mostrar donde se alojan los huevos y larvas, cómo eliminarnos; y el esfuerzo que se hace a través de todo el trabajo de fumigación espacial y los bloqueos”.
Además, Romero Bruno aseveró que lograron disminuir la cantidad de renuentes y casas cerradas que no permitían el ingreso de las brigadas sanitarias yque contemplaba al 40% de la comunidad formoseña.
En otra línea, el médico resaltó el aporte de información del sector de salud privado que “tomó conciencia no sólo de la notificación obligatoria, sino también de la importancia de tenerla en tiempo y forma”, por lo cual la presentan cada semana; y el trabajo conjunto que realizan con las municipalidades de toda la provincia, lograron contabilizar los casos con más certeza.
“Estamos en este momento en lo que se llama un descenso de la curva de la cantidad de casos semanales que traíamos desde comienzos de la situación. Estamos en el momento donde comenzó a disminuir esa aceleración que traía la cantidad de casos”, subrayó el especialista.
Y agregó: “Creo que los esfuerzos se ven en los resultados, igualmente el tiempo hace que sigamos teniendo transmisión, por eso la recomendación del uso de repelente, seguir trabajando individualmente en cada casa, porque esto va a seguir por ahora hasta que el clima lo permita porque es el que favorece que el mosquito se desarrolle”.
Seguimiento a las personas que cumplieron la cuarentena obligatoria
En otro orden de cosas y consultado respecto al procedimiento que se lleva a cabo con las personas que fueron dadas de alta tras cumplir con el aislamiento obligatorio en los centros preventivos establecidos por el Estado provincial, Romero Bruno explicó que regresan a sus domicilios porque cumplieron los 14 días de periodo de incubación del virus en el cuerpo, sin presentar ningún síntoma.
“Si es que lo trajo de afuera, no se desarrolló. Eso es lo que estamos seguros y por eso después se le da la facultad de que pueda continuar con las medidas preventivas comunes a todos”, indicó.
No obstante, aclaró: “No significa que alguien que estuvo en aislamiento no puede contagiarse, entonces después están las medidas de prevención generales: lavado de manos, el pliegue del codo para toser o estornudar, limpiar las superficies, no llevarse las manos a la nariz o boca”.
Por último, el especialista solicitó a la comunidad en general rever el hábito común de tomar tereré o mate. “Lo vemos en los mismos albañiles que tienen la facultad de trabajar y tenemos que tratar de evitar esta práctica porque es el mecanismo a través del cual se transmite no solo este virus sino cualquier otro”, concluyó.