Se cuantifican en unos 50 mil habitantes los pueblos indígenas de Formosa
Dada la evocación del «Día del Aborigen Americano” cada 19 de abril, desde el Instituto de Comunidades Aborígenes se valoró como fecha reivindicatoria de los derechos de los pueblos originarios y los reveladores logros en la provincia. El titular del organismo Esteban Ramírez, cuantificó en unos 50 mil habitantes en las tres etnias indígenas (Wichi, Toba y Pilaga) y un menor grupo que desde la vecina República del Paraguay han pasado a ocupar algunas zonas del oeste y noroeste del territorio con el pueblo Nivaclé.
Tras explicar que la pandemia mundial de Coronavirus obligó a suspender programas sociales y deportivos, situó a “Formosa como pionera en política aborigen”. Sostuvo que “el gobernador Gildo Insfran ha sido el hacedor de la historia en restituir derechos y reivindicaciones a los pueblos indígenas que habitan territorio formoseño”.
Sostuvo que “los derechos de los pueblos originarios, no solo con una ley modelo (426 Ley Integral del Aborigen) y de raigambre constitucional a través de la implementación de políticas públicas de integración, inclusión y desarrollo con equidad, permitió mejorar notablemente la calidad de vida.”.
Contrastó la “situación compleja de décadas atrás y el fundamental cambio de los últimos años, una enorme transformación de los pueblos originarios y su definitiva inclusión en todos los estratos de la vida comunitaria. El acceso igualitario de los servicios de salud, educación, vivienda, agua potable, energía eléctrica, titularización de las tierras, vías de comunicación, conectividad e incluso con la implementación de programas de producción agrícola, ganadera, industria ladrillera, lo forestal, apícola y artesanal”.
Ramírez significó que “nuestra identidad multiétnica y pluricultural hace que tengamos jóvenes aborígenes egresados en carreras universitarias -más de doscientos cursantes actuales- (entre ellos abogados, licenciados, profesores), asumiendo nuevos desafíos para expandir el desarrollo de sus pueblos”, como también el firme sostén de este proceso “en una ley insignia –la 426- enriquecida permanentemente con políticas públicas integrales donde son actores, activos centrales de nuestro pueblo aborigen”.
También destacó la “notable inclusión en todos los segmentos de la vida social, en los poderes del estado como legisladores, concejales y empleados judiciales, administrativos, enfermeros universitarios, agentes sanitarios y en otras profesiones”. Incluso mencionó que representantes de las distintas etnias que conforman el directorio del ICA, que son elegidas en un proceso democrático bianual.
Refirió a que “los propios docentes aborígenes trabajan en construir su alfabeto e incluso en una lengua más académica, elaborando textos que son utilizados en las aulas de las escuela de la modalidad bilingüe. O sea que ellos mismos son parte activa en una de las banderas que es la de conservar su cultura”.
Mencionó el Decreto 202 de años atrás que hizo que el PE habilitara en la órbita del ICA, el Registro de Comunidades Aborígenes de Formosa (RECAF), el cual permitió la inscripción, modificación y cancelación de las Personerías Jurídicas de las comunidades Aborígenes que habitan la provincia.