A través de la transmisión de la Red Formoseña de Medios
Formoseños y personas viviendo en distintas partes del mundo pudieron compartir la misa del Domingo de Ramos que marca el inicio de la Semana Santa, merced a la transmisión de Red de Medios de Comunicación.
Tanto Canal 11 como Canal 3 Formosa transmitieron en vivo y en directo las alternativas de la misa celebrada desde la parroquia María Auxiliadora de Formosa Capital, y demás medios que participan de la Red.
La transmisión pudo seguirse por distintas redes sociales, y permanecerá disponible en https://www.facebook.com/Canal3Formosa/videos/843804232781892/.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) dio a conocer orientaciones para celebrar el Domingo de Ramos dentro de las casas y sugirió “como signo exterior colocar en la puerta, ventana o balcón del hogar alguna rama verde para indicar el comienzo de la Semana Santa, tan especial para los cristianos”.
El Domingo de Ramos la feligresía católica recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén en medio de una multitud que lo aclamó como el Mesías, en un día que se caracteriza por la bendición de los ramos, la procesión y la lectura del relato de la Pasión durante la misa, lo que resultará alterado por la pandemia de coronavirus.
Desde el inicio de la emergencia sanitaria por el COVID-19, que provocó la suspensión de las misas, los obispos animaron a “usar la creatividad para comunicarnos y sostenernos en la esperanza”.
Durante los días de cuarentena, los recursos en línea de las parroquias y comunidades argentinas se multiplicaron con el fin de acompañar a los fieles que, desde sus casas, viven el tiempo de Cuaresma y se preparan a vivir una Semana Santa absolutamente inédita.
La mayoría de las parroquias comenzaron a utilizar sus redes sociales para hacer transmisiones en vivo de la celebración de la misa, el rezo del rosario, el viacrucis y adoraciones al Santísimo Sacramento.
En esta situación, muchas familias católicas recrearon los espacios de oración en sus casas, preparando altares caseros para vivir la celebración de la misa. Con una imagen, una estampa, una vela y la Biblia, los hogares se convierten en “iglesias domésticas”, como recomendó el Papa Francisco.