El arquitecto Edgar Pérez, a cargo de la Subsecretaría de Defensa al Consumidor y Usuario, sostuvo que la intensificación de las tareas de fiscalización en el marco de la emergencia sanitaria por el COVID-19 apunta a proteger la salud de todos los formoseños.
En este sentido, tajante indicó que “nos sorprende la cantidad de mercadería vencida que se viene decomisando tanto en las góndolas como en los depósitos de algunos comercios, productos que no estén aptos para consumir, que se encuentran sin rotulado –como sucede en las químicas por ejemplo- donde encontramos productos envasados para la higiene pero no tiene un rótulo con información para el consumidor por lo tanto la persona no sabe qué esta comprando. Allí estamos interviniendo porque están poniendo en riesgo a la población”, aseguró.
Además contextualizó el marco político en el que se encuentra la Argentina para afrontar la pandemia, “hoy existe un Gobierno Nacional peronista, el de Alberto Fernández que en el momento más crudo y difícil ha tomado medidas mirando al que mas necesita, tuvimos cuatro años donde el Estado se retiró por completo en la fijación de políticas federales y si habría que salir a controlar años atrás no tendríamos que controlar porque no existían políticas de precios”.
Añadió que el control del Estado es sustancial y garantiza que se respeten las medidas implementadas sobre fijación de un precio máximo de referencia, como así también la calidad de un producto.
Por otra parte, advirtió que la cartera también controla las farmacias: “Controlamos el sector de los medicamentos porque en las góndolas de una farmacia se encuentran a la vista medicamentos de venta libre, en esos productos ponemos la mirada y el control efectivo”.
“Hay casos en que las farmacias no solo se dedican a vender remedios, también venden alimentos y nos encontramos con productos vencidos tanto de medicamentos como de alimentos. Es un real problema que atenta contra la salud”, cerró.