Por la pandemia, el desarrollo normal de las clases escolares está suspendido en el país desde el pasado 15 de marzo. Sin embargo, las instancias de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes de todos los niveles educativos, continúa en sus hogares. Para eso, se ponen en práctica distintas dinámicas y estrategias, que tienen a las herramientas tecnológicas como aliadas, aunque el sistema de papel sigue vigente.
En una escuela secundaria de modalidad rural en la localidad de Pirané, en la Colonia Cruce La Picadita, se organizan directivos y docentes para enviar los materiales de estudio a los estudiantes que cursan el nivel secundario.
Es así que cada profesor envía los trabajos por correo electrónico o vía Whatsapp. Luego, el coordinador imprime los trabajos para cada alumno, para que el maestro tutor se encargue de distribuir en el domicilio de cada estudiante.
De esta manera, el coordinador y el maestro tutor son los responsables de recorrer una vez por semana por cada domicilio para hacer el acompañamiento pedagógico; y de comunicar a los docentes sobre las dudas planteadas por los alumnos y alumnas.
El ministro de Cultura y Educación de la provincia, Alberto Zorrilla, sumó también la experiencia de la escuela secundaria rural en la Lamadrid, en el departamento Bermejo, comentando que allí los profesores orientan nuevos contenidos de enseñanza a los estudiantes a partir de lo que se vive por el coronavirus. Entonces desde los diferentes espacios curriculares, indagan sobre el Covid-19, que hoy concentra la atención de la población argentina y del mundo.
Por esta razón, es de interés de los estudiantes conocer acerca del virus, y son los docentes quienes desarrollan contenidos para así seguir con el aprendizaje, pero desde el hogar.
En síntesis, la modalidad rural, también pone en práctica estrategias para sobrellevar el aislamiento social y obligatorio que rige, porque la educación en Formosa en una cuestión de Estado.