Durante la conferencia de prensa diaria del Consejo de Atención Integral de Emergencia COVID 19, el director del Hospital Central, Mario Romero Bruno, confirmó que están actualizando el protocolo provincial de salud que cambia la definición de caso y propone una división en los pacientes sospechosos de coronavirus y los que necesitan atención de otras especialidades.
“Siguiendo los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de salud de la Nación, se diseñó un protocolo provincial que será actualizado en el transcurso de la fecha, que cambia también la definición de caso”, indicó el médico.
En ese sentido, Romero Bruno explicó que “el procedimiento es, primero, tratar de separar la atención de los pacientes sintomáticos respiratorios del resto de las atenciones por las que pudieran recurrir a un establecimiento de salud público o privado”.
“Y segundo, el paciente una vez que es admisionado, atendido, con la colocación de un barbijo, alcohol en gel, establecer un equipo de atención”, señaló.
Y aclaró: “En lo posible se trata de que atiendan a ese tipo de pacientes y sean grupos que trabajen juntos y que cambien durante el día pero que no haya tanta rotación. En esa línea se están organizando ante la eventual aparición de algún caso tanto en públicos como privados que siguen la normativa”.
En este marco, el especialista resaltó la importancia de este procedimiento para evitar la “trasmisión cruzada”, que ocurrió en otros sitios, donde “un médico está en varios lugares o atiende otro tipo de pacientes”, y se puede dar la posibilidad de contagio por el mismo personal de salud.
“Estamos aprendiendo de la experiencia de otros países, fundamentalmente y se trata de que sean personas que estén juntas y roten por grupo”, aseguró.
Por otro lado, Romero Bruno, argumentó cómo podrán trabajar los médicos del sector privado que aplican tratamientos de contacto personal, como los kinesiólogos o los odontólogos.
“Deben tener elementos de protección personal, higienizarse con alcohol antes y después de tocar al paciente, los equipos, fisioterapia, uso de barbijo, de gafas o protector facial, camisolín y guantes. Todo descartable por paciente”, remarcó.
Y agregó: “En el caso de los odontólogos, que trabajan con la boca, el uso de un barbijo más específico que es el N95”.
Por último, concluyó: “Es más complejo, hablando del trabajo de profesionales, en cuanto a los turnos y no aglomeración”.