El licenciado Julio Arroyo, responsable del Departamento de Inmunizaciones del Ministerio de Desarrollo Humano, destacó que en el marco de la pandemia del COVID-19 “en la provincia hicimos un trabajo sin precedentes, se trabajó muchísimo y se continúa avanzando a lo largo y ancho de todo territorio”.
“A pesar del estado de pandemia no dejamos de vacunar”, subrayó el funcionario, resaltando que con la vacunación domiciliaria contra la gripe “se llegó a toda la provincia. Las políticas públicas sanitarias implementadas por el Gobierno de la provincia a través del Ministerio de Desarrollo Humano hacen que todo el servicio de salud, fundamentalmente las vacunas, que son la herramienta preventiva más segura y efectiva que tenemos, lleguen a todos los formoseños por igual”.
En tal sentido, fue contundente al significar que “hemos hecho algo que ninguna otra provincia ha hecho: salimos a vacunar con un 50 equipos de vacunadores en toda la ciudad capital, inmunizamos a 17 mil personas en un mes y se cumplió el 100% del objetivo, porque buscábamos en cada casa un adulto mayor de 65 años o una embarazada, y también fuimos sumando niños menores de dos años”.
“En la provincia hicimos un trabajo sin precedentes, se trabajó muchísimo y se continúa avanzando a lo largo y ancho de todo territorio”, recalcó, marcando que “una comunidad sana y protegida tiene prosperidad”.
A su vez, reiteró que “este año, la vacuna antigripal sigue estando dirigida a los mismos grupos de riesgo: mayores de 65 años, las embarazadas y los niños entre seis y 24 meses, tres poblaciones que no requieren indicación médica, y las personas con factores de riesgo (diabéticos, asmáticos, cardiópatas, etcétera) sí. Pueden tener el recetario común, pero también es aceptado si el médico hace la indicación y le manda una foto al paciente. Se la compara con los datos del documento y se puede vacunar”.
Por otro lado, no dudó en calificar a la gestión del expresidente Mauricio Macri como “un momento de padecimiento y mucha negatividad porque las vacunas no nos llegaban en tiempo y forma ni en la cantidad que pedíamos, lo cual retrasaba el trabajo del equipo de salud, pero lo más preocupante e importante era que exponía a que los más vulnerables, que son los niños, estén en riesgo de padecer enfermedades que se pueden prevenir a través de una vacuna”.
Poliomielitis
Asimismo, el licenciado Arroyo recordó que a partir de junio Argentina modificará su esquema de vacunación contra la poliomielitis, reemplazando la vacuna antipoliomielítica oral bivalente (bOPV), más conocida como Sabin, por la Salk que es la vacuna inactivada (IPV).
“Desde el 1º de junio en la República Argentina vamos a vivir un hecho histórico no sólo para todo el país, sino para toda la humanidad en cuanto a poner contra las cuerdas a una enfermedad que está en vías de eliminación y erradicación de la faz de la tierra”, señaló el responsable de Inmunizaciones.
Puntualizó que “hay dos vacunas actualmente en el calendario: la más conocida y la que vino a poner contra las cuerdas a esta enfermedad es la Sabin Oral. Se llama Sabin porque el doctor Albert Sabin fue el creador e inventor de esta vacuna, que son dos gotitas que se administran a los lactantes y al ingreso escolar, y la otra es la vacuna Salk, en honor al doctor Jonas Salk, quien creara la otra vacuna contra la poliomielitis”.
“Desde el 1º de junio de este año en la Argentina vamos a dejar de usar la Sabin porque en ella están los mismos virus que producen la enfermedad, están atontados, atenuados, pero al ser administrado a los niños los virus comienzan a multiplicarse, el sistema inmunológico los neutraliza, los destruye y ahí se crea inmunidad”, detalló, agregando que “la vacuna Salk que es administrada mediante un pinchazo previene exactamente lo mismo que la otra contra los tres tipos de polio. El virus no está presente, está destruido, es una vacuna inactivada. De hecho, la pueden recibir los inmuno-suprimidos”.
Por último, puso en valor que “tenemos vacunas seguras y efectivas y las políticas sanitarias del Gobierno de Formosa son claras y dirigidas a prevenir las enfermedades”.