Se trata de barbijos quirúrgicos, camisolines, cofias, botitas y overol, de bioseguridad y descartables, que son requeridos por el sistema sanitario provincial ante la actual situación de pandemia.
El programa de Desarrollo Textil FONTEX realizó el jueves 7 de mayo una nueva entrega de artículos de bioseguridad a la Unidad de Compras de Productos e Insumos Medicinales de la provincia (UCPIM).
Se trata de 4000 barbijos triples (quirúrgicos); 660 camisolines descartables; 700 cofias descartables; 700 unidades de pares de botitas descartables; 100 unidades de overol de bioseguridad y 225 camisolines de bioseguridad, para ser destinados al personal sanitario de la provincia. Un total de 6385 elementos primordiales para hacer frente a la demanda del sistema sanitario por la pandemia de coronavirus.
Asimismo, informaron que FONTEX lleva entregados en lo que va del mes 18 mil unidades de barbijos triples quirúrgicos; cofias y botitas descartables en total 2000 unidades; camisolines descartables, 1500 unidades; overoles, 400 unidades y camisolines de bioseguridad, 1200 unidades.
Estos números fueron suministrados por el coordinador del programa, Néstor Sosa, quien además precisó que se fabricaron 50 mil barbijos sociales, en talleres y cooperativas del interior provincial.
“A partir del 20 de marzo que se declara la cuarentena en el país, en la Planta de FONTEX comenzamos a trabajar en la confección de los artículos e indumentarias de bioseguridad y, actualmente, hay 30 personas dedicadas a esas tareas”, sostuvo.
Detalló que para la confección de estos artículos, en la fábrica ubicada en el Parque Industrial, se cuenta con máquinas especiales y que todos los insumos que se necesitan son adquiridos de proveedores nacionales.
No obstante, en talleres y cooperativas del interior ubicados en la zona comprendida por la ruta Nº 81 y Nº 86, se dedican íntegramente a los barbijos sociales, donde hay dos personas trabajando en cada una de las instalaciones.
También, especificó que en localidades como Las Lomitas, Pirané, El Colorado, Clorinda, en esos talleres y cooperativas se elaboran las indumentarias sanitarias.
De esta manera se intensificó la producción de diferentes tipos de barbijos, overoles de protección, camisolines quirúrgicos, y otros artículos para el sector sanitario y la seguridad provincial, los cuales serán distribuidos por la UCPIM.
Es importante resaltar que en todos los talleres textiles se cuenta con los elementos de seguridad e higiene necesarios para la prevención del COVID-19.
Para finalizar, Sosa valoró la decisión política del gobernador Gildo Insfrán, quien en el 2011 creó el FONTEX, al indicar que “hoy vemos los frutos de poder contar con el respaldo de un programa de este tipo y disponer de indumentaria sanitaria para la provincia en una situación de pandemia».