Apuntan a crear conciencia sobre la enfermedad, difundir las medidas de prevención e informar sobre los test y tratamientos gratuitos
A partir del año 2011, la Organización Mundial de la Salud, estableció al 28 de Julio de cada año como el “Día Mundial de las Hepatitis Virales”, fecha que conmemora el nacimiento de Dr. Samuel Blumberg, quien descubrió el virus de la hepatitis y fuera premio nobel.
Este día tiene como principal objetivo fomentar la toma de conciencia sobre las hepatitis, la importancia de prevenirlas a través de las vacunas y los cuidados esenciales; además de informar a la población sobre las serias consecuencias que trae a la salud de las personas afectadas.
La Hepatitis Viral es una infección primaria del hígado, causada por diferentes tipos de virus que afectan a individuos de diversas edades, raza, género, distribución geográfica, forma de vida, condición socio-económica, etc.
Hasta la fecha se han identificado 5 virus específicos, causantes de hepatitis: A-B-C-D y E. Todos ellos pueden producir hepatitis aguda. Sin embargo, sólo tres (B, C y D) pueden evolucionar a hepatitis crónica y en otras enfermedades más severas como la cirrosis y el carcinoma hepatocelular (cáncer).
En nuestro país, aproximadamente 800 mil personas están infectadas con los virus de las hepatitis B o C, y la mayoría no lo sabe, porque en general no presentan síntomas, pudiendo pasar desapercibidos durante varios años. Esta situación no es solamente grave para la persona infectada, sino también para el entorno familiar, por la posibilidad de contagio.
Las hepatitis A puede prevenirse a través de una vacuna que se encuentra incorporada al Calendario Nacional de vacunación, es gratuita y debe ser aplicada con una dosis única a los 12 meses de vida.
La hepatitis B, también puede prevenirse por medio de una vacuna que debe ser suministrada a los recién nacidos. Pero los niños y embarazadas, que a lo largo de su vida no hayan recibido la vacuna, deben acercarse a completar el esquema indicado para estos casos.
Ambas vacunas, se encuentran disponibles en todos los centros de salud, hospitales y vacunatorios de nuestra provincia. Por lo tanto, se alienta a todas las personas a acercarse a revisar sus carnets de vacunación y acercarse a los a recibir las vacunas, con las dosis y esquemas que indica el calendario vigente.
Si bien, hasta el momento, la hepatitis C no cuenta con una vacuna, al igual que la hepatitis B, posee un tratamiento específico, que se da de manera gratuita en los efectores sanitarios públicos.
Vías de transmisión y detección
El virus de la hepatitis A, se transmite por agua contaminada con materia fecal y alimentos contaminados. También por el contacto estrecho de una persona infectada con el virus. Para prevenirla, además de la vacuna, es fundamental el lavado de manos con agua y jabón, sobre todo antes de manipular alimentos y después de ir al baño; el consumo de agua segura; el lavado con agua potable de los alimentos que se van a consumir.
Por su parte, el mecanismo de transmisión de la hepatitis B y C son: las relaciones sexuales sin protección (preservativos). A través de sangre contaminada, al compartir por ejemplo jeringas, agujas y elementos cortopunzantes. De madres a hijos durante el embarazo.
Para evitar el contagio, es fundamental vacunarse, no compartir elementos cortopunzantes y usar preservativos durante las relaciones sexuales (vaginales, anales y orales), los cuales pueden retirarse gratuitamente en todos los centros de salud y hospitales públicos de la provincia. En tanto que las embarazadas, deben cumplir estrictamente con los controles prenatales.
Asimismo, desde el Programa de Control de las Hepatitis Virales, dependiente de la cartera de salud provincial, remarcan “la importancia que todas las personas se hagan el test específico para detectar si tienen alguna de las hepatitis virales. Los adultos deberían hacerse el test, al menos una vez en la vida, ya que muchas veces no presentan síntomas, pero la detección y atención temprana es fundamental”.
“El test es una prueba sencilla, rápida y gratuita. Está disponible en los centros de salud y hospitales, y consiste en una simple extracción de sangre. Además, el sistema público de salud, cuenta con tratamientos altamente eficaces para las hepatitis B y C. Si se diagnostican y tratan de manera oportuna, aumentan las posibilidades de cura, y disminuyen las complicaciones y los riesgos de que puedan evolucionar en enfermedades más graves”, explicaron.