Escribe: Daniel Moreno. Doctor en Derecho Público, Política y Gobierno. Especialista en Administración Pública Provincial y Municipal. Observador Electoral (Brasil, Chile, Paraguay). Integrante del Tribunal Electoral Permanente de la Provincia de Formosa.
La pandemia desatada a nivel mundial, obligo a la mayor parte de la población a un aislamiento social preventivo y obligatorio, tal como se estableció en todo el territorio argentino desde el 20 de marzo del corriente año y que continua en sus diferentes fases según el desarrollo del COVID 19 en cada distrito, todo ello con las debidas medidas biosanitarias de seguridad.
Según los expertos, nada volverá a ser como antes, y mucho menos en el ámbito de las relaciones sociales, en donde se deberán adoptar nuevas pautas hasta tanto se descubra la vacuna que mitigue el impacto epidemiológico que causo la pandemia, por ello desde los poderes constituidos se debe seguir velando por la salud y la vida como derechos públicos fundamentales.
Desde los Organismo Electorales, teniendo especialmente en cuenta que las elecciones del año próximo serian de mínima en un escenario de post pandemia y que los procesos electorales comprenden una multiplicidad de etapas en la planificación y preparación con anterioridad al comienzo de los plazos del cronograma electoral, el desafío nos constriñe a proyectar y evaluar los nuevos protocolos que el distanciamiento social demanda.
Los nuevos paradigmas en general y en especial en el ámbito electoral necesariamente se desarrollaran en su mayor parte para la difusión y enseñanza en forma no presencial, porque el distanciamiento físico más las medidas sobre higiene y seguridad en materia sanitaria han venido para quedarse.
En este sentido la Cámara Nacional Electoral dicto la Acordada Extraordinaria Nº 33, donde convoca a todos los actores vinculados a la actividad electoral a sumarse a un nuevo “grupo de trabajo” para “juntos evaluar el posible impacto de la pandemia de Covid 19 en el proceso electoral”, la idea es “evaluar, proponer y dar seguimiento a las medidas específicas a adoptar” si la pandemia o incluso sus efectos se extendieran hasta el año próximo, donde se estima imprescindible “estudiar los pasos a seguir”.
El objetivo es sin lugar a dudas garantizar el desarrollo de las elecciones de renovación de autoridades legislativas en el orden nacional de medio término previstas para el domingo 24 de octubre del año 2021, previa realización de las elecciones primarias, abiertas, simultaneas y obligatorias (PASO), como así también de los cuerpos deliberativos del orden provincial y municipal, que en la mayor parte de los distritos del país se dan en un escenario de simultaneidad de elecciones (nacionales, provinciales y municipales), y fundamentalmente adoptar las medidas para evitar poner en riesgo la salud de los votantes, autoridades de mesa, fiscales partidarios, acompañantes cívico electorales y del comando electoral.
En este sentido desde el Tribunal Electoral Permanente de la Provincia de Formosa se propuso al Foro Federal de Organismos Electorales Provinciales de la República Argentina que se solicite la debida y necesaria intervención dentro del grupo de trabajo creado por la Cámara Nacional Electoral, de los organismos electorales provinciales lo que nos permitirá ser parte de un espacio de construcción para la programación de las medidas específicas a adoptarse en un escenario de pandemia y/o post pandemia.
A cuyo efecto es necesario revisar las experiencias habidas en otros países que celebraron sus elecciones en el contexto de pandemia y así dentro de un análisis sobre la factibilidad jurídica y fundamentalmente logística, a nivel local evaluar la posibilidad de la implementación de algunas de las medidas allí adoptadas.
En este sentido la Organización de los Estados Americanos, dicto una “guía para organizar elecciones en tiempos de pandemia”, es un material muy enriquecedor, llevado a cabo con el objeto “esencial de colaborar con los Estados miembros, incluyendo sus autoridades electorales, con los actores involucrados en los procesos y con la ciudadanía en general, a través de medidas que contribuyan con el resguardo de la salud de la población al tiempo de propiciar elecciones lo más libre, justas y transparente en un contexto de crisis”.
El documento consta de tres apartados principales. El primero un resumen de las medidas sanitarias recomendadas por los Organismos Internacionales competentes para el control y mitigación de la trasmisión del virus, el segundo es un marco de acción que define determinados lineamientos generales para la celebración de elecciones en el contexto pandémico teniendo en cuenta que las circunstancias excepcionales exigen hoy más que nunca diálogo, sinergia, coordinación y transparencia y por último la OEA brinda las medidas específicas que se proponen, las cuales han sido tratados en seis componentes.
Es esencial determinar qué aspectos de la administración electoral serán necesarios readecuar tanto en un contexto de pandemia como el actual, como así también de un escenario de post pandemia que parecería ser lo previsible para el año próximo, respetando las condiciones sanitarias a fin de garantizar el pleno ejercicio de los derechos políticos.-
Sin lugar a dudas que la clave será fortalecer los procesos electorales, donde la capacitación electoral a través de la docencia cívica y las medidas necesarias para su ejercicio son de vital eficacia, lo que nos obliga a adecuarnos a nuevas pautas, como le expresara el maestro Augusto Mario Morello, “ el desafío se ciñe ahora a estructurar las nuevas líneas con las que el derecho puede recibir las flamantes facetas de la realidad actual y asumir una organización moderna y flexible, cuya preocupación prevalente venga enraizada en la exigencia de efectividad de la tutela de las persona y la comunidad”.