Los paipperos de esa localidad destacaron la importancia de la obra hídrica de Laguna Blanca, que permitió una solución a la sequía histórica en la región
Productores paipperos de la Colonia Sol de Mayo en la jurisdicción de Siete Palmas expresaron su alegría y agradecimiento al gobernador Gildo Insfrán, por la concreción del reservorio de la Laguna Verá en Laguna Blanca, que mediante la canalización por el riacho El Porteño permite la llegada del agua y así recargar los reservorios con los que cuentan los pequeños productores de esa zona, llevando una solución a la problemática de la sequía histórica en la región.
Juan Bautista Diarte tiene 78 años, es un productor paippero de la zona que cosecha verduras, maíz, batata y cuenta con algunos animales. Él aseguró que el problema del agua se agudizó por la falta de lluvias, “entonces ya no teníamos agua en los reservorios, pero gracias al gobernador Gildo Insfrán recibimos esta ayuda del agua a través de la canalización que llega hasta Sol de Mayo”, expuso.
Incluso, resaltó que en la colonia existe una unidad entre los vecinos de los campos aledaños, quienes en este tiempo hicieron lo posible para paliar la falta de agua, marcando que “la obra en la laguna verá solucionó definitivamente el tema del agua”, agregando que él personalmente agradece al gobierno provincial por la creación del Instituto PAIPPA.
Recordó que tiene el carnet del PAIPPA y que “cuando lo inauguró el doctor Insfrán en ese tiempo como programa provincial, había anunciado que se iban a construir casas a los productores. Y quiero expresar que cumplió, mi casa fue hecha con este programa”.
“Quiero decirle a esa gente mal agradecida que el Gobernador dice y hace las cosas, él nos entiende, incluso el Presidente nos ayuda. Gracias a Alberto Fernández hay muchas personas que hoy tienen su sueldo, las criaturas tienen para tomar la leche y el pan de cada día. En cambio con Macri, que fue un sinvergüenza, los viejos como es mi caso que tengo 78 años íbamos a morir todos con esta pandemia”, afirmó el productor al referenciar sobre las políticas públicas de la Nación y la Provincia en la lucha contra el COVID-19.
Por su parte, otro productor de apellido Aguilar, quien donó media hectárea de su campo para hacer un reservorio comunitario, precisó que su propiedad se recargó nuevamente gracias a la obra hídrica en Laguna Blanca. “Hace bastante que no llueve, entonces, ya no teníamos forma de tener agua, así que estamos muy contentos”, subrayó.
A su turno, otro vecino del lugar, Eduardo Mendoza, quien se dedica a la ladrillería, expresó: “La falta de agua hizo que interrumpiera mi trabajo al terminarse el líquido del reservorio, no obstante supimos del proyecto del Gobernador por el cual se hizo la canalización por medio d El Porteño y el anillado de la Laguna Verá para abastecer el pueblo. Hace veinte días se comenzó con el bombeo del agua”.
A partir de la llegada del agua, añadió el hombre que pudo retomar la producción de ladrillos, la cual heredó de su padre, quien además se había dedicado a la agricultura y cosecha del algodón.
Por último, María Ayala, otra pobladora, expresó que se encontraba muy feliz “debido a que pasaron momento muy difíciles por la escasez del agua, prácticamente los animales se nos estaban muriendo. Le quiero agradecer al señor Gildo Insfrán porque de alguna forma siempre se acuerda de nosotros. Ahora, estamos tranquilos”.