UN SECTOR ESTRATÉGICO
Lo afirmó el subsecretario de Economía Social de la provincia, al reflexionar sobre la importancia del cooperativismo en la pospandemia, el cual es un sector estratégico que forma parte de las políticas públicas de la gestión del gobernador Gildo Insfrán y que hoy, con la gestión de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo: “Hay una unidad de concepción de la importancia del cooperativismo en la reconstrucción del país en la pospandemia”.
Para explicar lo expuesto, el funcionario provincial citó el artículo “El cooperativismo como faro de la pospandemia”, que pertenece a la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT) de La Plata, Berisso y Ensenada, la Federación de cooperativas de trabajo Manuel Belgrano y Red Textil Cooperativa, el cual se reproduce íntegramente.
La vicepresidenta Cristina Fernández sorprendió en redes sociales al compartir un análisis de Alfredo Zaiat que, entre otras cosas, decía: “La pospademia en la economía y, en especial, la reconstrucción de una nueva normalidad económica, porque la anterior dominada por el bloque de poder tradicional probó ser un fiasco en términos de bienestar general, requerirá ampliar la base social de la alianza con el sector privado, incluyendo a pymes, cooperativas, emprendedores, firmas recuperadas, empresas de la economía popular”.
En esta línea, primero es relevante destacar el rol social y económico del trabajo cooperativo durante la pandemia producto del Covid-19 que puso a disposición a gran parte de su fuerza productiva. Desde el confeccionamiento y distribución de barbijos para los trabajadores de salud y la comunidad en general, hasta la fabricación de test rápidos para detectar anticuerpos.
A decir verdad, en los tiempos de crisis, en contextos sociales y económicos hostiles, el cooperativismo tuvo que reinventarse y se hizo presente para transformar esa realidad que golpeaba fundamentalmente a los sectores populares. “Esto se evidenció fuertemente en épocas de neoliberalismo, como fue el menemismo o el macrismo en nuestro país, donde la cultura del individualismo, el consumo alienante, la competencia despiadada y la “meritocracia” ganaron terreno en la sociedad”.
Sin embargo, En la otra vereda, la cooperación y la solidaridad enfrentando los despidos, los cierres y las estafas del sector privado, apostando a la resistencia, la lucha y la recuperación de empresas.
Entre esos dos modelos devastadores, ubicamos el proyecto iniciado en 2003, cuando se emprendió un proceso de revitalización de la economía social y, momento en que el movimiento cooperativo, comenzó a transitar una etapa de crecimiento generalizado hasta convertirse en un actor productivo, político, económico y social central de nuestro país.
Está comprobado que, a la vez que atienden las necesidades de sus socios, las cooperativas trabajan en pos del desarrollo sostenible de sus comunidades mediante herramientas y políticas aprobadas y llevadas a cabo por aquellos. Por eso, para la “nueva normalidad” que vendrá superado el coronavirus, el Estado deberá generar consensos con todos los sectores económicos donde encontrará en el cooperativismo un aliado estratégico fundamental para hacer frente a este nuevo y complejo desafío.
Vasto es el aporte que se puede realizar en la etapa de reconstrucción de la economía y el tejido social que se viene, siempre bajo el faro de ese cooperativismo que está donde el capitalismo más brutal no llega, concluye el comunicado de las tres entidades vinculadas al cooperativismo en Argentina.
Finalmente, recordar que en la provincia de Formosa hay 400 cooperativas que están trabajando con normalidad en este contexto del COVID-19 siendo la tercera línea de batalla contra el virus, de allí su importancia desde el inicio de la pandemia.