El Programa Anual de Hortalizas, impulsado desde el municipio de Laguna Blanca, está próximo a dar sus primeras cosechas. Incluye a productores de la zona y técnicos de la provincia.
El director del Instituto Universitario de Formosa (IUF), ingeniero Miguel Alonzo Torres, explicó cómo funciona el proyecto impulsado desde la Municipalidad de Laguna Blanca que incluye al Ministerio de la Producción y Ambiente (MPyA), el Instituto Provincial de Acción Integral para el Pequeño Productor Agropecuario (IPAIPPA) y esa casa de estudios.
“El Instituto forma parte de un proyecto del que participan nuestros estudiantes, hijos de paipperos y técnicos, para la producción de hortalizas. Principalmente, nos enfocamos en la producción de acelga, perejil, cebollita de hoja, cebolla de cabeza, lechuga, zanahoria, mandioca y sandía; en un principio apuntamos ahí, pero a medida que se regularice la situación hídrica vamos a diversificar más como lo requiere el modelo productivo de Formosa”, advirtió Alonzo Torres.
En este sentido, contó que el proyecto fue impulsado por el intendente de la localidad de Laguna Blanca, Ricardo Lemos, a mediados del mes de mayo a causa de la falta de lluvias en la región. “El intendente convocó a las instituciones que tengan relación con el sector agropecuario, el MPyA, IPAIPPA y el IUF, para crear y formar parte de una mesa coordinadora del sector, en el marco de la comunidad rural organizada”, precisó.
Asimismo, los técnicos de Producción y el PAIPPA fueron los encargados de visitar y seleccionar a los 18 pequeños productores que son protagonistas del proyecto. “Esto se formó para hacer frente a la situación de sequía en la que estamos inmersos y a cargo de la selección estuvieron los técnicos que tienen un contacto fluido con los paipperos; uno de los requisitos era que cuenten con fuentes de agua porque la horticultura sin agua no se puede hacer”, describió el director del Instituto Universitario.
En este marco, indicó que se asiste con agua a las chacras, “principalmente a las que sembraron sandías, porque se anunció una helada muy fuerte y no nos podíamos arriesgar a que el suelo no esté húmedo para este fin de semana”.
Espacio comunitario
Al proyecto que incluye a los 18 productores con siembras en sus terrenos, se sumó un espacio comunitario ubicado en el sector del Correo e incluye a vecinos de la localidad sin experiencia en la horticultura, que son capacitados por estudiantes del IUF. “A las unidades demostrativas de producción individual se agregó una finca comunitaria integrada por 12 personas y que requieren de visitas periódicas al no tener mucha experiencia, por ende nuestros estudiantes brindan capacitaciones y supervisan de manera más seguida”, subrayó.
El director remarcó que todas las actividades se realizan bajo un estricto protocolo sanitario ante la pandemia del coronavirus, y agregó: “Tenemos un protocolo de visita de campo para estos tiempos de pandemia, tomamos todos los recaudos necesarios y cumplimos con las normas que vienen desde Nación y Provincia. Si bien no hay circulación viral tenemos que cuidarnos y ya es un hábito para nosotros y los agricultores”.
Producción
Sobre el periodo de siembra y cosecha, el ingeniero manifestó que se realizaron diferentes plantaciones en las chacras, y especificó: “Ya hicimos una plantación de mandiocas y si todo sale como esperamos, estaríamos cosechando en diciembre –normalmente se cosecha en marzo- pero al hacer la plantación tempranera estamos adelantados. También apostamos a la sandía y esperamos tenerlas listas para el mes de octubre, mientras que las hortalizas de hojas que son las acelgas, lechugas, cebollitas, ya están próximas a ser cosechadas”.
Señaló, además, que este proyecto mancomunado tiene como fin abastecer con producción local a Laguna Blanca, pero una vez que la situación hídrica “se vaya regularizando” el objetivo es aumentar la cantidad de productores y aportar al Plan Provincial Alimentario Nutrir.
Recientemente, persiguiendo este fin y en representación del IUF, el director visitó la Planta de alimentos de NutriFor para avanzar en la cooperación técnica entre ambas instituciones y en una alianza estratégica para el desarrollo de la actividad académica e industrial del sector, como también asumir el compromiso de proveer materia producida desde el Instituto y el Programa anual de hortalizas.
Sobre el final, el ingeniero destacó la versatilidad del productor formoseño, ya que “el paippero es versátil, es agropecuario porque no solo produce hortalizas, también tiene su vaca lechera, novillitos de engorde, aves; es integral, como marca este modelo productivo que tenemos en Formosa, y ahora con este proyecto, tratamos de rescatar la producción hortícola, pero sin que ellos descuiden sus propios cultivos”.