En forma escalonada y progresiva, las escuelas rurales de Formosa dieron retorno a las clases presenciales. “Volvimos de a poquito y cumpliendo el protocolo sanitario”, afirmó la docente Silvia Rodríguez, de la EPEP Nº 247, situada en la colonia Los Matacos, jurisdicción de Pirané.
En este marco, resaltó que desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, no fueron interrumpidas la asistencia pedagógica ni la nutricional, mediante el servicio de viandas.
En tanto a la organización dentro del establecimiento para el retorno a las aulas, Rodríguez comentó que los niños y niñas deben lavarse las manos con agua y jabón previo a ingresar, también antes y después de ir al baño y de comer; además los y las estudiantes portan sus barbijos y respetan la distancia social dentro y fuera de las aulas.
“Los chicos vienen por grado, un día viene primer grado del primer ciclo y ése mismo día a otro salón del segundo ciclo; yo tengo 30 alumnos y la asistencia es voluntaria, los padres que decidieron no enviar a sus niños a la escuela reciben las tareas en sus domicilios como se venía haciendo”, dijo para finalizar la docente.