El dióxido de cloro es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo utilizado como blanqueador en la fabricación de papel y en el proceso de tratamiento del agua. No sólo su acción no está comprobada, sino que se han registrado muertes, ya que es un compuesto tóxico
Luego de que un niño muriera en Neuquén tras haber bebido dióxido de cloro dado por sus padres, ante la sospecha de que pudiera tener coronavirus, desde el Área de Pediatría del Hospital de la Madre y el Niño de Formosa se alertó sobre los riesgos de ingerir ese u otros productos sin autorización alguna por parte de las autoridades competentes.
“Nos parece importante aclarar esta situación porque el Ministerio de Salud de la Nación y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ya se expidieron al respecto y así también muchas otras entidades científicas, manifestando que no hay evidencias de que la ingestión del dióxido de cloro produzca ni prevención ni tenga efectos terapéuticos en lo que es el SARS-CoV-2”, aclaró en declaraciones a AGENFOR la doctora Norma Benítez, pediatra y neonatóloga del HMyN y miembro de la SAP.
Advirtió que “ya fue prohibido en España y en Estados Unidos también. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) ya lo cuestionó y está haciendo investigaciones, prohibiéndolo en muchos lugares”.
Categórica, acentuó que el producto “no está indicado en salud”, indicando que “desde las entidades médicas y científicas se está pidiendo que la población haga uso sólo de medicamentos científicamente elaborados y probados, con una guía de seguimiento”.
La ingesta de este tipo de sustancias “puede ser muy grave, inclusive ocasionar la muerte”, como sucedió con el niño que recientemente murió en la localidad de Plottier.
Este hecho se suma al fallecimiento de un hombre en Jujuy, sucedido en las mismas circunstancias. La sustancia, que muchos creyeron que era efectiva contra el coronavirus, es fuertemente desaconsejada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), ya que puede ser letal.
Riesgos para la salud
Por su parte, el doctor Manuel Cáceres, jefe de Pediatría del Hospital de la Madre y el Niño, condenó el accionar de la conductora Viviana Canosa, quien hace pocos días tomó en vivo dióxido de cloro en su programa de televisión.
“Lo que hizo fue instar, en cierta forma subliminal, a que la gente haga algo que no está probado científicamente”, reprendió en declaraciones a AGENFOR.
Reiteró que “no hay ningún trabajo científico-médico consensuado como para que podamos decir que el dióxido de cloro, por ejemplo, es beneficioso para el cáncer o para las demás cosas que están diciendo”.
“No hay nada, ningún aval científico, como para decir afirmar eso –dilucidó-. Inclusive, el dióxido de cloro, al momento de prepararse, es tóxico, ya que en contacto con el agua genera un vapor que a nivel respiratorio produce efectos colaterales tóxicos”.
Puso de resalto que “en pediatría está totalmente prohibido; no está avalado por ninguna entidad científica ni autoridad competente”.
Finalmente, alertaron que “esta sustancia química produce neumonías por el gas que emite y falla multiórganica porque afecta a todos los órganos, además de sangrados y anemias hemolíticas que llevan a la muerte”, marcando que a su vez que “cualquier sustancia no probada en los niños puede ser más tóxica que en los adultos”.