Vecinos de Palo Santo completaron su esquema de vacunación contra la hepatitis B

ATENCION PRIMARIA DE LA SALUD

Mediante un operativo efectuado en la entrada a la localidad

En el marco de la continua campaña que lleva adelante el Gobierno de Formosa, a través del Ministerio de Desarrollo Humano, contra los distintos tipos de hepatitis, durante estos días se realizaron instancias de vacunación para prevenir esta enfermedad, que con frecuencia se presenta sin síntomas, pero puede afectar seriamente la salud de las personas.

Para ello, un equipo de vacunadores del hospital de Palo Santo, se apostó en la entrada de esta localidad, situada a 140 km hacia el oeste de la capital provincial, donde aplicó a los vecinos de todas las edades, las dosis de vacunas que incluye el calendario para prevenir la hepatitis B.

Por otra parte, además de aplicar la vacuna, el equipo de salud explicó de qué se trata esta enfermedad, cómo se transmite, cuáles son las vías de contagio, las medidas de prevención que deben acompañar a la vacunación, y en qué consiste el test para la detección temprana. 

Respecto a la vacuna, recalcaron que es gratuita y puede aplicarse a cualquier edad, sin receta. Su esquema está compuesto por 3 dosis: la primera, la segunda al mes de la primera, y la tercera a los 6 meses de la primera; alcanzando su máxima efectividad y protección al completarse el esquema.

Asimismo, dieron a conocer que en muchas personas la enfermedad “no manifiesta síntomas, es silenciosa”, pero de igual manera “el virus está presente y se puede contagiar”.

Acerca del test para la detección, difundieron que es “la manera más acertada de saber si tenemos hepatitis. El análisis de la hepatitis B, es una prueba muy sencilla, que se hace a través de un pinchazo, que a los pocos minutos ya se puede saber el resultado”.

Sobre la pesquisa de la enfermedad, subrayaron que si se detecta de manera temprana el paciente puede recibir un tratamiento oportuno y disminuir así los riesgos de que evolucione en una patología más grave, ya que, si no es tratada a tiempo, puede desarrollarse en formas crónicas como fibrosis, cirrosis hepática, insuficiencia hepática aguda, cáncer de hígado, entre otros.