Dicha técnica se trata de un sistema sustentable de producción de peces y plantas con recirculación de agua y no implica la utilización de tierra.
Gustavo Galeano es director de la escuela N°545 del barrio Nueva Formosa, y junto con los estudiantes de 3° grado “A”, la docente Ariadna Rojas Ribadeo y el padre y coordinador del proyecto, Daniel Insfrán, llevan adelante una huerta basada en el sistema de acuaponía.
En diálogo exclusivo con AGENFOR, el docente explicó que el proyecto nació en el marco del Programa de Huertas Escolares del Ministerio de Cultura y Educación, en la feria de ciencias del año 2019.
“Ahora, en pandemia, con las protecciones del caso, continuamos con el proyecto con un padre, que es el responsable técnico y los niños, la seño y todo el grupo de padres, estamos instalándonos y trabajando con este proyecto”, sostuvo.
Por su parte, el coordinador Daniel Insfrán, quien es técnico en administración agropecuaria, contó que, desde este año, se implementó “un pequeño sistema de acuaponía” en la escuela, donde crían peces y vegetales.
A su turno, Bautista Insfrán, uno de los estudiantes que forma parte del proyecto, explicó que la acuaponía “es un sistema sustentable de producción de peces y plantas con un sistema de recirculación de agua, los peces hacen pipí y popó y eso pasan por los filtros donde hay bacterias que transforman ese pipí y popó en nutrientes para las plantas”.
“Las plantas lo que hacen es absorber esos nutrientes y llega el agua limpita para los peces. Podemos producir peces y plantas como lechuga, cebollita, acelga”, indicó el niño.
Y aseguró: “Todos los días venimos a darle comida a los peces y medir el PH que sería la acidez del agua que tendría que estar entre 6 y 8 y la conductividad que tendría que ser los nutrientes que están en el agua”.
En ese sentido, el director, aclaró que el pez que están criando es la tilapia, que no es autóctono de la zona, sino que viene de África. El mismo es preservado y criado en la Universidad Nacional de Formosa, de donde obtuvieron 80 peces machos que “están creciendo muy rápido”.
“En un espacio de este tamaño se puede producir hasta 700 kg de peces y su comercialización puede ser una buena salida familiar para cualquier familia, que ese es nuestro objetivo principal”, manifestó.
Por último, Galeano remarcó que la mayoría de las escuelas llevan a cabo sus huertas escolares, y que, si bien la alternativa de su proyecto nació en la Feria de Ciencias, se fue ampliando hasta llegar a una de mayor escala.