Tal como ocurrió en 2013, el objetivo es resolver a los beneficiarios el problema de la disponibilidad del terreno. Desde este viernes está abierta la inscripción a las líneas de construcción y ampliación del programa.
En el marco de una nueva conferencia de prensa del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19, el ministro de Economía, Hacienda y Finanzas, Jorge Oscar Ibáñez, anunció que el gobernador Gildo Insfrán propuso al Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat poner a disposición lotes para los formoseños que obtengan los créditos hipotecarios de construcción y ampliación del PROCREAR.
Desde este viernes 11 de septiembre, están abiertas las inscripciones para las líneas de construcción y ampliación del PROCREAR, pero dicha política acarrea un inconveniente a nivel país: la obtención del terreno para edificar.
“Se lanzan al mercado 200, 300, 500 créditos; entonces, hay 500 formoseños buscando terrenos y los pocos que pueden haber adecuados para el PROCREAR tienen un precio comparativo a un departamento en la CABA, por ejemplo. Es un problema nacional”, sostuvo el funcionario.
En ese sentido, recordó que debido a este problema, en el 2013 Insfrán tomó la decisión de que el Estado provincial compre un lote rural a una familia particular para subdividirlo.
“Se habló con el Banco Hipotecario, nos financiaron la infraestructura, que significa hacer las manzanas, las calles, llevar el alumbrado público y la red de agua potable, luego lo subdividimos en lotes y esos lotes son donde se construyeron las viviendas del PROCREAR. Formosa con ese banco de tierra permitió los primeros 500 lotes del programa”, explicó el titular de la cartera económica provincial.
Y agregó: “Ahora, el Gobernador reiteró esta propuesta a las autoridades del Ministerio correspondiente para ver si podemos continuar esta metodología que se hizo en el lote 98, siguiendo a los lotes que hoy son del PROCREAR, si son del Banco Hipotecario, con la misma metodología”.
En ese marco, el ministro de Economía argumentó que la idea es que la entidad bancaria financie la infraestructura urbana y luego, desde el Gobierno provincial, ponerlos a disposición de los formoseños que obtengan los créditos, porque si no, “por más crédito que puedan obtener no habrá terrenos” y con los primeros 30 mil que se lanzaron “ya va a ser suficiente para que, una vez más, la especulación inmobiliaria se produzca en forma tremenda”.
Respecto a las líneas de crédito, el funcionario provincial indicó que la de construcción posee 30 mil créditos de hasta 3,5 millones y permitirá financiar obras de hasta 60 metros cuadrados.
También, comprende la finalización de obras en aquellos casos donde el avance preexistente no supere el 70% o a toda obra de edificación de unidades funcionales independientes sin avance previo. Al momento de inscripción para participar del sorteo, no se solicita documentación de obra.
Por su parte, la línea de ampliación prevé otorgar 2 mil créditos de hasta 1,5 millones para obras de hasta 30 metros cuadrados, con el objetivo de mejorar las condiciones habitacionales. Esto incluye materiales y mano de obra.
Actividad de la construcción
En otro orden, Ibáñez presentó un gráfico que da cuenta del progreso de la economía en relación a la actividad de la construcción del mes de julio,que según el INDEC, mostró una mejora mensual del 6,8%.
En ese marco, los materiales más vendidos fueron los ladrillos huecos, pintura, pisos y revestimientos cerámicos, placas de yeso y artículos sanitarios de cerámica.
“Con este incremento de las ventas, esta actividad ya se ubica casi en los niveles pre pandemia de febrero y está impulsado fundamentalmente por las refacciones hogareñas”, manifestó.
En el gráfico, comparó las barras claras y oscuras, que representan al año 2019 y 2020 respectivamente, pero del mismo mes y en amarillo se resaltó el nivel general.
“Fíjense como indica que en el año 2019 la industria tenía una capacidad instalada funcionando del 58,7 y ya en igual mes de este año está en 56,8; es decir, está bastante parecido al mismo nivel del año pasado”, señaló.
Y aclaró: “Lo que ocurre, que también esto refleja que el año pasado la industria estaba trabajando al 57%, el resto era capacidad instalada ociosa”.