Fàbricas locales, carpinterías y el programa FONTEX son los encargados de confeccionar los elementos necesarios en los Centros de Alojamiento donde realizan la cuarentena cientos de personas, en el marco de la pandemia por COVID.
El Subsecretario de Desarrollo Económico, Horacio Cosenza, dialogó con AGENFOR y brindó detalles acerca de cómo se confeccionan las ropas de camas, colchones y camas para acondicionar los centros de alojamientos preventivos que son fabricadas por mano de obra formoseña.
“Estos centros de aislamiento significan que hay gente que está en cuarentena, lo cuál no es muy alentador pero la realidad es que trae aparejada la necesidad de ciertos elementos como camas, colchones, sábanas que están fabricados en Formosa”, indicó el funcionario.
En ese sentido, recordó que hace unos meses se inauguró una fábrica de colchones en Pirané, “que hace el colchón desde cero y tiene un valor agregado importante”, al igual que las camas que se confeccionan en la provincia y genera mano de obras en diferentes carpinterías del territorio formoseño.
“Es importante porque de alguna manera se mantiene activa la economía dentro del territorio provincial, cada carpintería genera cuatro o cinco puestos de trabajo, eso para nosotros es importante”, sostuvo Cosenza.
En lo que respecta a la ropa de cama como sábanas o frazadas, el responsable del área señaló que se confeccionan en el marco del programa FONTEX.
“El FONTEX viene cubriendo desde hace un tiempo diferentes tipos de demanda que tiene la provincia en materia sanitaria, la ropa de cama es una de ellas, son las que se entrega en los hospitales y todo el sistema de salud y ahora también forman parte de estos centros de alojamiento”, explicó.
En ese marco, Cosenza recordó que el Programa de Desarrollo Productivo Industrial del Sector Textil de Formosa, FONTEX, se puso en marcha en 2011 por decisión política del gobernador Gildo Insfrán.
“En ese momento éramos veinte personas, todavía no tenia ni forma de cooperativa. A partir de la decisión de Insfrán se pone en marcha este gran programa que hoy tiene 50 cooperativas, en 17 localidades y 750 personas trabajando”, detalló.
Y relató que, en el inicio de la pandemia, en marzo, el primer mandatario provincial “preguntó si estábamos en condiciones de llevar adelante las diferentes necesidades que podían surgir”, y teniendo en cuenta la formación que tenían las cooperativas en los diferentes talleres que participaron les dijeron que sí.
“Desde ese momento se puso en marcha esto de producir barbijos, camisolines, mamelucos, las botitas, todo lo que hacía falta”, manifestó el subsecretario.
Además, reiteró que, hace poco tiempo, desde el FONTEX adquirieron una máquina automática de fabricación de barbijos que “nos ayudó mucho”, porque antes se confeccionaban los barbijos sanitarios, tricapas, a mano y se llegaba a la producción de mil barbijos por día; y con la nueva maquinaria fabrican entre seis mil y siete mil barbijos por día”.
“Obviamente una nueva decisión política que permitió poder empezar a cumplir con una mayor demanda que se tuvo a partir de la pandemia y que hoy el Estado provincial, no digo que dejó de comprar estos elementos fuera del territorio, pero sí que alrededor de un 60% el FONTEX está produciendo y entregando”, aseguró Cosenza.
Por último, el profesional expresó que, si bien dejaron de confeccionar guardapolvos a gran escala, “estamos cumpliendo una partecita chiquita” que falta para el inicio de clases del ciclo lectivo 2021, que son para los jardines de infantes.