A 45 años de la heroica defensa de los soldados, hijos de esta tierra, de su Regimiento.
El vicegobernador de la provincia, doctor Eber Solís encabezó este lunes junto al jefe del Estado Mayor del Ejército, General de brigada Agustín Humberto Cejasla emotiva evocación del 45° aniversario del ataque al Regimiento 29 de Infantería de Monte, ocurrido el 5 de octubre de 1975, instituido como “Día del Héroe Formoseño”.
En contexto de pandemia, el acto fue reducido en asistencia de autoridades, veteranos y de familiares de los caídos, quienes asistieron uno por familia, a pedido de la jefatura del Regimiento, para cumplir con las recomendaciones de evitar aglomeraciones.
La ceremonia tuvo lugar en la plaza de armas “De la Victoria” de la unidad militar y fue transmitida por la Red de Medios de Comunicación Audiovisual.
Tras la entonación de las estrofas de los himnos Nacional Argentino y Marcha a Formosa, se ofició una invocación religiosa por los fallecidos de aquel entonces a cargo del sacerdote Mario Franco.
Como es tradición, un oficial tuvo a su cargo el “pase de revista” de los hombres caídos en combate, y el presente a cargo de un soldado de la agrupación en la explanada, sin dudas uno de los momentos más emocionantes de esta ceremonia.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, General de Brigada Agustín Humberto Cejas recordó ese fatídico día con emotivas palabras al señalar que los caídos “ siguen presentes en este su cuartel desde hace 45 años, y están presentes en cada formoseño, y en nosotros, los integrantes del Ejército argentino, de ayer, de hoy y de siempre”.
Dijo que “el reconocimiento de nuestros muertos en cumplimiento del deber es una constante que atraviesa generaciones y contextos ya que, al igual que el riesgo inherente que conlleva nuestra profesión de soldados, recordar un fallecido es parte de nuestra esencia y constituye parte central del tácito contrato moral que el Estado asume con quienes juran defender su bandera y su Constitución Nacional, si fuera necesario hasta perder la vida”.
“Ese contrato tácito es un compromiso entre la sociedad y el Estado con cada hombre o mujer que ingresa a las fuerzas armadas, 5 de Octubre, como todos los años, el Ejército está presente, rindiendo homenaje a 12 compatriotas que cayeron defendiendo a este noble regimiento, una tarde de 1975 que marcó para siempre al pueblo formoseño, tanto es así que los formoseños transformaron a esta ceremonia en una ley provincial. Se obligan por ley, decir presentes” expresó.
Consideró el jefe militar que “El paso del tiempo, no borra el dolor de las familias, hoy aquí presentes, ni el recuerdo de sus camaradas. Eran otros tiempos, era un contexto político complejo, con profundos desencuentros entre argentinos que se manifestaban de manera violenta, tiempos que no deben repetirse. Defender un cuartel, siempre fue y sigue siendo una obligación de sus integrantes”.
“Aquellos oficiales, suboficiales y soldados no se rindieron ante un inesperado y sorpresivo ataque, por el contrario, lo rechazaron, pagando con 12 vidas. Ellos estaban unidos, defendiendo esa bandera que meses atrás, un 20 de Junio, habían jurado defender hasta perder la vida, mientras cumplían la constitucional obligación de defender la Patria” precisó.
Destacó que “aquel día los soldados no estuvieron solos, detrás de ellos se agolpó toda la comunidad formoseña, concurrieron en auxilio del Regimiento, la Prefectura Naval, Gendarmería Nacional, la Policía Federal, así como la policía provincial, que también ofrendó la vida de uno de los suyos. Muchos ciudadanos donaban sangre y los profesionales del hospital central atendieron a los heridos. Todos, heroicos ciudadanos de civil y de uniforme”.
“Ellos no murieron en vano, si el sacrificio que hicieron contribuye a que todos los argentinos podamos llevar hacia el futuro como un pacto esencial y básico de convivencia el repudio más enérgico a cualquier forma de violencia” consideró.
“Ellos no murieron en vano si el ejemplo de coraje y compromiso que demostraron nos sirve de inspiración para cumplir nuestros deberes de hoy con el mismo coraje del soldado conscripto Hermindo Luna, para trascender los disensos del pasado y superar las diferencias del presente” dijo Cejas, entre otros conceptos.
Emoción y orgullo
Al brindar declaraciones a la Red de Medios, Carlos Sanabria, hijo del sargento Primero Víctor Sanabria, uno de los héroes formoseños, dijo que la evocación lo encontraba como cada año, emocionado y orgulloso.
A pesar de ser un niño de corta edad en 1945, recordó que “Vivía enfrente del regimiento, en el barrio Militar precisamente en la casa 13, mi recuerdo es de sentimiento y del orgullo que tengo por los 12 soldados que dieron la vida por la Patria” y agregó que “Como hijo de un héroe, estoy rindiéndole un homenaje como se lo merece”.
Contó Sanabria que si hay un recuerdo que lo marcó de por vida fue “haber podido despedirme de mi papá, con un beso en la frente” y añadió que junto a su hermana, recibieron la mejor educación posible, de su madre, quien llevó adelante la familia.
“Mi mamá nos educó en el respeto, nunca en el rencor hacia nadie, a ella le debemos nuestra educación y el respeto hacia nuestro padre, héroe formoseño” contó.
Dijo que en este 2020, pese al contexto de pandemia, estuvo presente “El pueblo formoseño, las autoridades del gobierno de Formosa, acompañando los 45 años de esa gesta heroica”, por lo que se sintió agradecido.
Por su parte, Nicasio, hermano del soldado clase 54 Hermindo Luna dijo también sentir mucha emoción en la fecha y a la vez orgullo por tener un héroe en la familia y el Ejército Argentino, que resistió el intento de copamiento del cuartel.
“El era mi compañero, estábamos juntos en la ladrillería, nos criamos juntos, éramos los dos muy jóvenes, y ahora lo recuerdo con nostalgia, con sentimiento y por supuesto con orgullo” destacó Luna.