Zona norte
El programa provincial de manejo de los recursos hídricos de los desbordes del río Pilcomayo, a través de un sistema de canales y la obra hidrovial sobre la ruta provincial Nº 28, permiten mitigar los efectos de la sequía histórica en la región y abastecer con agua dulce a las localidades ubicadas sobre la ruta 86.
El titular de la Dirección Provincial de Vialidad, ingeniero Fernando De Vido destacó la importancia de la obra hidrovial de la ruta provincial N°28, que permite un manejo de los recursos hídricos en época de sequía como la actual.
Recordó que las aguas de desborde del río Pilcomayo ingresan a nuestro territorio por las correderas fluviales construidas en el departamento Ramón Lista, permitiendo abastecer de agua a todo el sistema del Bañado La Estrella.
Luego, la obra hidrovial de la ruta 28 permite – entre uno de sus objetivos, que ingrese el agua del Bañado al riacho El Salado. “Desde la ruta provincial 28 por el riacho El Salado y fundamentalmente regulándola a través de una de las compuertas, permite que esta se conecte y alimente al riacho El Porteño. Esta alimentación se produce al este de la localidad San Martín 1.
“Esto se logra derivando el agua de El Salado, hacia el Porteño, en sus caudales mínimos, que significa unos 400 mil metros cúbicos diarios de agua”.
“Hay que destacar que es la única fuente de agua dulce con que cuenta todo nuestro sistema norte en este momento, de ahí la importancia de este caudal mínimo que podemos manejar, destinado a la producción, por sus niveles de salinidad” enfatizó De Vido.
El agua de El Porteño abastece a las localidades de General Güemes, General Belgrano, Misión Tacaaglé, El Espinillo, paralelas a la ruta nacional 86 y cobra aún más valor, en el marco de la grave crisis hídrica por falta de lluvias que registra la provincia de Formosa.
“Con las obras de regulación construidas, entre las que se cuenta la presa San Isidro, nos permite levantar el nivel y llenar reservorios, que sea utilizada para esto, destinados a la producción” graficó el funcionario.
“El trabajo de las correderas es un trabajo que se realiza todos los años de manera sistémica, en la época de mínimos aportes del desborde del río Pilcomayo, desde mayo hasta diciembre” enfatizó.