Desde el inicio de la pandemia de coronavirus, el Programa de Desarrollo Textil FONTEX viene produciendo todo tipo de materiales de bioseguridad, en un listado muy amplio que incluye camisolines, cofias, botitas, overoles o mamelucos de bioseguridad.
A ellos se suman barbijos quirúrgicos de tri-capa, barbijos sociales y para niños, batas para pacientes, juegos de sábanas, toallas, ambos hospitalarios, guardapolvos médicos, entre otros, para cubrir las necesidades del sistema sanitario provincial y del personal de las fuerzas de seguridad.
Este programa creado por decisión política del gobernador Gildo Insfrán en 2010 sigue colaborando en la emergencia sanitaria y, ante la gesta que representa el ingreso masivo de más de 8 mil personas al territorio provincial, la semana pasada hizo entrega de 3 mil juegos de sábanas de una plaza y una plaza y media para ir cubriendo la demanda de camas en los Centros Preventivos de Alojamiento (CAP).
Así lo informó a AGENFOR el coordinador de FONTEX, Néstor Sosa, quien resaltó que “estamos orgullosos de poder colaborar con este evento”, que representa la llegada de miles de personas a la provincia en los próximos días.
A su vez, hizo notar que “con nuestra producción prácticamente pudimos satisfacer o cubrir entre un 70 y 80% la demanda de elementos de bioseguridad personal por parte del Estado”.
Recordó que un total de 750 trabajadores integran las plantas y talleres del Programa de Desarrollo Textil distribuidos en todo el territorio provincial, quienes durante estos más de ocho meses de pandemia han confeccionado, por ejemplo, más de 400 mil barbijos tri-capa, 8 mil camisolines de bioseguridad, 3 mil overoles, 7.000 sábanas de una plaza y una plaza y media, según precisó el funcionario.
Asimismo, valoró la adquisición de una nueva máquina para la producción a gran escala de barbijos tri-capa, al señalar que “nos dio tranquilidad ya que con esa tecnología de punta se producen cerca de 140 mil barbijos tri-capa por mes, que en promedio son 5 mil por día”.