En diálogo con AGENFOR, el responsable de la planta NUTRIFOR, Walter Maldonado, confirmó que continúan produciendo alimentos esenciales tanto para los programas asistenciales de Nación y la Provincia como para los servicios nutricionales en las escuelas de todo el territorio formoseño.
Además, aseveró que, desde el inicio de la pandemia, la empresa estatal no dejó de trabajar por ser considerada una actividad esencial y que concentró su producción en siete productos “que sabíamos iban a ser los caballitos de batalla en este contexto”.
“Así que centramos la utilización de nuestros recursos financieros, materiales, tecnológicos en la elaboración de productos para el desayuno como mate cocido, leche chocolatada, mermeladas y leche fortificada, en algunos casos”, indicó Maldonado.
Y agregó: “Para el almuerzo nos centramos en la polenta con leche que hacemos nosotros, el guiso con verduras deshidratadas de lentejas pre cocidas y los productos como salsa boloñesa y portuguesa, que se hicieron para complementar con el guiso y la polenta”.
En este sentido, el referente de la empresa sostuvo que continúan elaborando otros productos como tomates triturados, pero hay otros que dejaron de producir como la harina pre cocida para preparar sopa paraguaya.
“En este momento nuestros productos, en la mayoría de los casos, están destinados a programas nacionales y provinciales que ejecuta el Ministerio de la Comunidad, el Plan Nutrir, Plan adultos mayores, Plan Nacional de seguridad alimentaria, Plan adultos mayores aborígenes”, detalló.
Y señaló que “otro gran destino” son los comedores escolares, porque si bien no hubo clases presenciales, los estudiantes retiraron las viandas durante todo el ciclo lectivo 2020, no sólo para ellos sino para toda su familia, por lo cual “el pedido de comida en las escuelas se duplicó o triplicó”.
Respecto a la situación económica que agudizó el contexto de pandemia, Maldonado expresó que “espero que la podamos superar pronto con la aparición de las vacunas” y observó que la situación “arrastró a muchas pequeñas y medianas empresas” que ya venían con efectos negativos de la gestión presidencial anterior.
“Hay muchas pequeñas y medianas empresas como la nuestra, que fueron proveedores nuestros y que en estos momentos cerraron o la capacidad está siendo aprovechada en poco porcentaje y a veces nos cuesta conseguir materia prima en tiempo y forma”, fundamentó.
Y aclaró: “A nosotros no nos afectó tanto porque hemos tenido que reconvertirnos y lo que antes pedíamos para el mes, hoy pedimos para dos o tres meses, porque los tiempos de llegada a Formosa no son los de antes, hoy nos tardan entre 25 a 30 días. Pero en base a planificación y a un estudio de las compras pudimos salir adelante con toda la demanda que tenemos de parte de los ministerios”.
Por último, el responsable de la planta alimentaria, se refirió al trabajo mancomunado que realizan con los productores paipperos al comprarles su producción como materia prima y remarcó que “siempre fueron muy importantes para nosotros”.
“Quiero aclarar que compramos a un precio social, nosotros como empresa del Estado, no actuamos como empresa industrial privada, porque muchas veces en las empresas alimentarias privadas suelen tener precios viles para los productores en general”, esbozó.
Y enfatizó: “Nosotros pagamos un precio social porque consideramos que al ser una ventana de comercialización para los pequeños productores evitamos que mucha de su producción se pierda y la tengan que tirar, entonces garantizamos que por lo menos con el precio que pagamos ellos recuperen los costos de sus productos”.