Ante el avance de la pandemia en el país y la región, desde el 21 de abril de este año, el Gobierno de Formosa dispuso a través del Consejo Provincial de Atención Integral a la Emergencia COVID-19 la implementación del Programa de Ingreso Ordenado y Administrado a Formosa con el objetivo de consolidar una barrera sanitaria eficaz, evitando así la propagación del virus en la población formoseña.
Desde el Gobierno provincial se destacó que a partir de esa fecha ingresaron a la provincia por este sistema más de 8200 personas, quienes pudieron reencontrarse con su tierra y sus afectos de manera segura.
Para ello, además del trabajo logístico para alojar, alimentar y brindar las atenciones sanitarias generales, también se dispuso un servicio de contención psicológica.
Se explicó que esta atención psicológica estuvo a cargo de equipos interdisciplinarios de salud mental, compuestos por médicos psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y otros operadores terapéuticos pertenecientes a los Ministerios de Desarrollo Humano, Comunidad, Gobierno y Cultura y Educación.
Se admitió que “la situación de aislamiento implica de por sí una situación nueva, por lo tanto estresante para las personas que la atraviesan, que naturalmente se va superando tras las primeras 24 a 48 horas, tiempo en el que se produce una adaptación al lugar y a las pautas de cuidados y convivencia”.
“En algunos casos, este cuadro de ansiedad se da con mayor intensidad y duración, presentando síntomas de irritabilidad, insomnio, angustia, falta de apetito, etcétera. También hay personas que ya presentan padecimientos mentales crónicos, que durante el tiempo del aislamiento pueden manifestarse con cuadros sintomáticos más complejos”, se explicó.
Actuaciones
Cuando el personal sanitario de alguno de los Centros de Alojamiento Preventivo (CAP) detecta personas con algún tipo de afectaciones psíquicas, da intervención a los equipos interdisciplinarios de salud mental, los cuales establecen inmediatamente el contacto con estas personas, iniciando un proceso de contención intensiva hasta que las mismas egresen de su aislamiento.
No obstante, se aclaró que el tratamiento no finaliza con la cuarentena, sino que pueden continuar siendo atendidas en forma ambulatoria en algunos de las instituciones de salud pública o a través de sus obras sociales.
“Hacer posible lo imposible”
Se describió que “a partir del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que dispuso el ingreso masivo de más de 8 mil personas en un plazo de 15 días, decisión que el Gobierno provincial acató, se puso en marcha un operativo de una magnitud y organización inmensas, con la firme convicción del gobernador Gildo Insfrán de mantener a rajatabla las medidas de cuidado dispuestas a través del Programa de Ingreso Ordenado y Administrado, para así sostener el estatus sanitario privilegiado de la provincia”.
“Para ‘hacer posible lo imposible’ se sumaron en forma masiva voluntarios al Programa ‘Militantes de la Salud y la Vida’, en un principio para brindar apoyo en las tareas logísticas, de preparación de los nuevos CAP y establecer una comunicación efectiva con las personas a ingresar, brindando información y acompañamiento hasta su ingreso a la provincia”, se destacó desde esferas oficiales.
Y se aclaró que también se sumaron profesionales y técnicos del campo de la salud mental, quienes se incorporaron para brindar apoyatura al trabajo de los equipos interdisciplinarios de los distintos organismos provinciales que atienden en forma presencial en los CAP, mediante un sistema de contención psicológica telefónica.
Líneas telefónicas
Se indicó que “este grupo de Militantes de la Salud y la Vida se va turnando rotativamente para atender las 20 líneas telefónicas dispuestas específicamente para la asistencia psicológica remota, brindando contención emocional diaria y profesionalizada a las personas que presentan algún tipo de necesidades”.
La sede operativa de esta red de contención funciona en el Centro de Atención Primaria del Instituto IAPA del barrio Obrero.
En este contexto, se precisó que “desde la puesta en funcionamiento del Programa de Ingreso Ordenado y Administrado en el mes de abril, 342 personas requirieron este tipo de apoyo especializado de salud mental, encontrándose actualmente 47 personas bajo asistencia, tanto presencial como telefónica, número que se va incrementando diariamente, con los cientos de personas que ingresan a la provincia cada jornada”.
“El gran desafío propuesto por el gobernador Insfrán se va haciendo efectivo gracias al aporte de muchos voluntarios comprometidos con el Modelo Formoseño, lo que se ve reflejado en la concreción y sostenimiento de las políticas sanitarias en el actual contexto de la pandemia”, se afirmó finalmente.