La médica Claudia Rodríguez, de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Desarrollo Humano, explicó de qué manera impactaron las políticas públicas en materia de salud durante la pandemia y cómo se distribuye el coronavirus en la provincia según el sexo, edad y tipo de población.
En este sentido, la especialista en bioquímica recordó que el primer caso positivo de COVID-19 en la provincia de Formosa, se registró en la primera semana de junio, “pertenecía a una mujer que llegó desde Buenos Aires y en los controles de la frontera presentó fiebre, se realizó el estudio de PCR y su resultado fue positivo a coronavirus y ahí comienzan a aparecer nuevos casos”.
Agregó que hubo episodios en los cuales se registró una mayor cantidad de casos en ciertas épocas, “como el primero que se dio en el Centro de Alojamiento Preventivo (CAP) que funcionaba en el Juan Pablo II y duró aproximadamente dos semanas”.
“Este brote no solo afectó a las personas que estaban alojadas allí, también al personal que atendía dicho centro y sus contactos estrechos; y gracias a la búsqueda y rastreo, se pudo bloquear y restringir que se siga propagando el virus”, especificó.
En el mismo orden, detalló que en la última semana de agosto se registraron casos de coronavirus en Palmar Largo; “estaban relacionados con la petrolera; sus trabajadores vinieron de Salta, y también tuvimos los primeros casos comunitarios en la ciudad de Clorinda, realizando allí el primer bloqueo y restricción de circulación”.
“En la primera semana de septiembre tuvimos un brote en La Rinconada, relacionado con trabajadores de una empresa constructora, y se bloqueó la circulación comunitaria en ese momento”, continuó.
Otro brote destacado por parte de la profesional fue el de la localidad de General Belgrano, “se presentó en la primera semana de octubre, se diagnosticó a una persona que acudió a un centro de salud por presentar síntomas compatibles por coronavirus, también el personal de salud fue afectado y se realizó búsqueda activa de casos como la captación de contactos estrechos”.
“Los siguientes fueron brotes fueron a partir de la orden de la Corte Suprema de la Nación con los ingresos masivos en la semana 48 y que llegan hasta la semana 50 cuando se registra un pico de ingresos”, precisó Rodríguez.
En la última semana del mes de diciembre y la primera de enero –en épocas de fiestas de fin de año, Navidad y Año Nuevo- se llevó a cabo la mayor movilidad de personas y casos positivos, hecho que tuvo como consecuencia un aumento progresivo de casos de coronavirus en la semana 53, en las localidades de Ingeniero Juárez, Formosa capital, y Clorinda. La respuesta sanitaria a estos hechos fue la de restringir la circulación. “Los resultados se evidenciaron fueron el descenso de casos positivos hasta en esta semana cuatro del mes de enero”, marcó.
En este contexto, hizo hincapié en que “esto demuestra a las claras el efecto de las medidas sanitarias aplicadas, que acompañadas por la población, se pudo controlar e ir bajando la cantidad de casos positivos”.
Sobre el final de la presentación, la especialista comentó que a la semana epidemiológica número cuatro del mes de enero, se registran 1.138 casos confirmados de COVID19, una tasa de positividad de 177 cada 100 mil habitantes con un 0,9% de letalidad; y con diez personas fallecidas, una tasa de mortalidad de 1,5 cada 100 mil habitantes. “De estos casos confirmados positivos, el 42% corresponde a la búsqueda activa en terreno, el 30% de contactos estrechos, ingreso ordenado y administrado 10%; personal de salud 4,4%; y los restantes a ingresos masivos, transportistas, etc”.
Distribución del coronavirus según sexo y edad
Asimismo, la médica Rodríguez, avanzó con la explicación sobre la distribución de la enfermedad en la provincia según el sexo y edad.
“La mayor incidencia la encontramos en los hombres con un 51,6 %, y las mujeres el 48,4%. Las personas más activas –entre los 20 y los 60 años- son las más afectadas, teniendo el pico de 20 a 29 años y al contrario, los menores de edad y los mayores de 60 años son los menos afectados en cuanto a los casos positivos detectados”, especificó.
“Sobre la edad de las diez personas fallecidas, dos de ellas entre los 40 y 49 años, dos entre los 60-69 años; dos entre 70-79 años y cuatro casos en mayores de 80 años. La mayor cantidad de personas que perdieron la vida es al igual que a nivel nacional en mayores de 60 años; por lo que la edad es un factor de riesgo importante a tenerlo en cuenta”, subrayó Rodríguez.
En cuanto a las enfermedades de base que puedan presentar las personas, indicó que es más preocupante cuando son mayores de 60; “está asociada a la edad ya que son personas que van a tener una mayor posibilidad de enfermarse, internarse en una unidad coronaria y además de utilizar asistencia respiratoria mecánica”.
Sin embargo, en el grupo de adultos jóvenes y adolescentes que son los que más se afectan “deberían ser quienes estén más concientizados en que les pueden quedar secuelas y transmitir el virus a nuestros padres, tíos, abuelos, o los padres de nuestros amigos”.
Situación regional
Sobre el final, la especialista comparó a Formosa con los datos epidemiológicos de las provincias de Salta y Chaco; “si nosotros tuviéramos en cuenta los datos oficiales de las dos provincias limítrofes con Formosa -como Salta y Chaco- tienen una situación epidemiológica totalmente diferente y las tomamos como referencia: Los casos confirmados de coronavirus en Formosa –según sus estadísticas- serían de 13.080 positivos de coronavirus y 448 fallecidos por la enfermedad, claramente esta no es nuestra situación y ello demuestra que las medidas sanitarias implementadas en la provincia como la restricción de circulación, el rastrillaje de la búsqueda activa de casos, la habilitación de laboratorios para estudios de PCR y el acompañamiento de la población, hacen que en Formosa tengamos un estatus sanitario completamente diferente al resto de la región”.