Calificó a Elisa Carrió de ser “un ejemplo deplorable de lo que no debe ser la política” cuando es utilizada “como instrumental para posicionarse electoralmente a cualquier precio”.
El prestigioso jurista Eduardo Barcesat, consejero en materia de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), fundamentó que las declaraciones de la dirigente Elisa Carrió, acerca de violaciones de los derechos humanos en Formosa “tienen un grado de desconocimiento de lo que ha dispuesto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en materia de la pandemia”, que estableció en su resolución 1/2020 del 10 de abril de 2020 “la necesidad del resguardo que debe darse a los derechos a la vida, la salud y la integridad de las personas frente al COVID-19”.
En ese contexto, destacó en declaraciones a la Agencia de Noticias Formosa que tal resolución está en consonancia con “la política sanitaria que ha aplicado el Gobierno de Formosa” y que además “le ha permitido tener los mejores estándares en materia de protección de la vida, atención a los pacientes y bajo número de víctimas”.
El experimentado abogado observó aquí que resulta “paradojal” lo planteado por la ex diputada nacional de Juntos por el Cambio; “precisamente porque la política sanitaria de Formosa es digna de encomio y está en paralelo con lo que dicen los organismos de tutela del Pacto regional y del Pacto internacional de Derechos Humanos” tal como lo había señalado en un reciente artículo de opinión denominado “Pandemia, derechos humanos y sinsentidos”.
Lo que demuestra que “Carrió tiene un desconocimiento de cuáles son las posiciones que han emanado tanto de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas como por parte de la CIDH” frente a la pandemia de coronavirus. Por esta razón, aseguró: “Sé que no tendrá ninguna admisibilidad esta denuncia”.
Mientras que acerca del pedido de intervención federal de la provincia por parte de legisladores nacionales de la Coalición Cívica, se pronunció el docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires: “El Congreso de la Nación debe dar una sepultura condenatoria a este tipo de iniciativas porque las instituciones no están hechas para ser empleadas como reglas estratégicas de poder, porque especialmente, hay que salvaguardar un poco el prestigio argentino, la dignidad del discurso jurídico”.
Barcesat, condenó enfático que “no es posible decir unas cuantas cosas duras, para después obtener resultados electorales”, calificando a Carrió, de ser “un ejemplo deplorable de lo que no debe ser la política” cuando es utilizada “como instrumental para posicionarse electoralmente a cualquier precio”.
Contundente en su análisis de la estrategia sanitaria que lleva adelante el gobernador Gildo Insfrán, dijo que “debe ser aplaudida”, ya que todos los esfuerzos están puestos tanto a nivel provincial como nacional “en poder frenar las consecuencias de la pandemia”.
“Hasta tanto una vacunación masiva nos ponga a salvo de esta afectación a la salud y la vida de la integridad de las personas”, añadió.
Barcesat, también dedicó párrafo aparte al papel que juegan los medios comunicacionales hegemónicos, “en dar espacios a iniciativas desbocadas, megalómanas y desmesuras como son del gusto de esta ex diputada nacional”.
Pero que en definitiva, estas iniciativas “deben ser repudiadas como tal” y en consecuencia dijo que “aguardo que el Congreso de la Nación no solamente rechace formalmente este pedido de intervención sino que emita una declaración en resguardo de la dignidad de la política y de la institucionalidad argentina”, concluyó.