Voluntarios por la salud y la vida trabajaron este viernes durante toda la jornada para poner a punto las instalaciones de la Escuela N°224, en el barrio Obrero, que funciona como centro de alojamiento preventivo para contactos estrechos.
El lugar fue sanitizado y desinfectado por la mañana y por la tarde se acondicionaron baños y aulas que funcionan como dormitorios, para recibir a más personas que ingresarán a realizar sus días de cuarentena.
En el lugar, colaborando con los jóvenes, se encontraba el diputado provincial justicialista Agustín Samaniego quien señaló que se trataba de una tarea realizada con esmero y cariño para recibir a nuevos formoseños, trayendo a colación que hace pocos días la escuela fue escenario de hechos que intentaron traer discordia y desánimo en la población.
“Lo estamos dejando bien limpio para que otros formoseños vengan a hacer su aislamiento encuentren el lugar impecable, como siempre y se sientan lo más cómodos posibles. Reconocemos que el aislamiento es cuidarse ellos y cuidar la salud de todos los formoseños” destacó el legislador.
«Nosotros seguimos del lado de la vida y de la salud de todos los formoseños y formoseñas. La mentira y el odio no entran en el corazón del pueblo de nuestra provincia. Menos aún en nuestros jóvenes, que se pusieron en los hombros este desafío de colaborar en cada tarea que nos encomendó el gobernador y aquí están firmes, respondiendo ante cada llamado que les hacemos».
Por su parte Juan, uno de los voluntarios subrayó la actitud de la juventud que se sumó al voluntariado en todos los niveles, desde que existió la convocatoria del gobernador Gildo Insfrán, desde el positivismo y el amor.