El jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, enfatizó que “no hay violación a los derechos humanos en Formosa”, acentuando que se continuará avanzando en el abordaje del informe que se elaborara luego de la visita del secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla.
El funcionario nacional brindó una entrevista a Radio La Red, declaraciones que fueron recogidas por AGENFOR.
En ese marco, Cafiero fue consultado sobre si la Nación da por terminado el tema en Formosa tras el informe del secretario Pietragalla, quien visitó la capital formoseña la semana pasada.
“No, para nada. Ese es el disparador para un trabajo –respondió-. Lo que hizo el secretario de DDHH fue ir e entrevistarse primero con las autoridades, luego con toda la comunidad, visitar algunos Centros de Alojamiento y determinar lo que a priori parecía algo bastante descabellado, que era confundir un centro de aislamiento con un centro clandestino de detención”.
Terminante, manifestó: “Eso no ocurre, no hay en la Argentina ni en Formosa. No hay centros clandestinos de detención y no hay violación a los derechos humanos en Formosa”.
A su vez, indicó que “se continuará avanzando en el abordaje (del informe del secretario Pietragalla) que se va a seguir haciendo porque es un disparador. Para nada está terminado el tema, pero tampoco hay que hacer un estiramiento político porque muchos de los que están en los CAP están enojados. Y enojar más a los enojados no va a resolver nada”.
“Lo que tenemos que ver es de qué modo el Gobierno Nacional continúa actuando en cada una de las provincias, como lo ha hecho en otros casos. Porque lo que ha sucedido es que sí, claramente, durante la pandemia y antes también hubo casos de violencia institucional. Muchos se fueron estudiando y en algunos casos hasta se apartaron a las fuerzas que han participado”, dijo y puso como ejemplo el caso de los qom en Chaco.
Luego se refirió al pedido de intervención en Formosa de Amnistía Internacional (AI), cuya directora adjunta afirmó que si el Gobierno Nacional no responde acudirán a una “instancia internacional”.
En ese sentido, el jefe de Gabinete fue categórico: “Nosotros venimos trabajando, no necesitamos que nos digan a los argentinos, mucho menos a nuestro espacio político que tiene siempre una especial sensibilidad en el respeto a los derechos humanos”.
“Somos hijos de las madres y las abuelas, así que a nosotros no nos tienen que venir a decir lo que tenemos que hacer con los derechos humanos”, cerró.