El Gobierno de Formosa, a través del Ministerio de Desarrollo Humano, reitera a la comunidad la importancia del uso del larvicida Bacivec, un insecticida biológico específico para el control de larvas del mosquito Aedes aegypti.
Como parte de la permanente, amplia e intensiva campaña contra el dengue, que se lleva adelante en todo el territorio formoseño a lo largo del año, donde se realizan descacharrizados, fumigaciones en los domicilios con motomochilas, y en los espacios públicos con móviles equipados con máquinas termonieblas, difusión y concientización de las medidas que deben cumplirse día a día, las brigadas sanitarias también hacen entrega gratuita de larvicidas a los vecinos.
Si bien, los cuidados claves para prevenir esta enfermedad es la eliminación de criaderos en las casas y alrededores, ya que el mosquito Aedes aegypti, vector del dengue, tiene hábitos domiciliarios y elige para vivir y poner sus huevos los recipientes con paredes que contienen agua limpia, o bien lugares con mucha humedad y oscuridad, se suma el uso correcto del larvicida como otra medida para disminuir la presencia del insecto en el ambiente.
Cabe recordarse que esta especie de mosquito, pone sus huevos en los recipientes, adhiriéndolos a las paredes cerca de la superficie del agua. Luego se transforman en larvas que se desarrollan en el agua y en esta etapa salen a la superficie para alimentarse.
El larvicida biológico de nombre Bacivec es elaborado por el laboratorio formoseño Laformed para su aplicación en forma de gotas. Es producido bajo una fórmula no tóxica para el medio ambiente.
No causa ningún tipo de daño, ni está contraindicado para humanos ni para otras formas de vida (mariposas, abejas, pájaros, peces, plantas). Es totalmente inocuo y no cambia el sabor, olor o color del agua. Su ingrediente es una bacteria que produce cristales que consume el mosquito para alimentarse en su etapa de larva (fase acuática) causándole la muerte.
Eliminar los criaderos es siempre la opción más efectiva, pero también el uso del larvicida es una medida que debemos agregar para matar al mosquito en su etapa de larva, antes que llegue a su fase adulta, es decir cuando vuela y pica.
¿Cómo, dónde y cuándo se usa?
La utilización del larvicida solo se aconseja cuando el agua de algún recipiente no se puede eliminar o cambiar diariamente. Esto ocurre por ejemplo con el agua de lluvia o de red que se junta para consumo humano en cántaros, tanques, aljibes, cisternas y otros similares.
Es importante destacar que, estos recipientes, antes nombrados, deben mantenerse tapados correctamente para que el mosquito no deposite allí sus huevos, ya que solo pueden ser destruidos cuando se desagota el agua acumulada y se friegan las paredes donde están adheridos.
Por otro lado, solo las larvas mueren con el larvicida, es decir que solo debe ser usado en receptáculos que no pueden ser eliminados, desagotados o tapados.
Se recordó que debe aplicarse siempre en forma de gotas y nunca a chorros. Una vez por semana con carácter preventivo y repetir su aplicación luego de cada lluvia.
En los tanques de agua con capacidad de 1000 litros deben aplicarse 40 gotas bien distribuidas. En los aljibes 40 gotas bien esparcidas en la superficie del agua. En los bebederos de animales 3 gotas. En los floreros 1 gota en el centro. En las cubetas de dispenser 2 gotas bien separadas.
En las rejillas de patio deben colocarse 2 gotas bien distribuidas. En las canaletas 1 gota cada 30 cm. En las cubiertas (ruedas), dependiendo de la posición en la que se encuentran, deben aplicarse 3 gotas si están de manera vertical y 6 gotas si están de modo horizontal. En tanto, que en las piletas de lona de aproximadamente 3 mil litros deben aplicarse entre 30 y 40 gotas bien diseminadas en la superficie.