Más de 50 mil barbijos, 1500 camisolines y 280 overoles, que serán distribuidos en los distintos distritos sanitarios de la provincia.
Este viernes por la mañana, el subsecretario de Desarrollo Económico de la provincia, Horacio Cosenza, confirmó a AGENFOR una nueva entrega de elementos de bioseguridad a la Unidad de Compras de Productos e Insumos Medicinales (UCPIM) que consiste en 50.400 barbijos, 1500 camisolines de 45 gramos y 280 overoles blancos.
“Se entrega a la UCEPIN, en base a las necesidades de los hospitales, salas y diferentes lugares sanitarios con los que se está trabajando, que son quienes los reciben, luego de haber hecho el pedido”, indicó.
Además, el funcionario aseveró que se continúa con la fabricación de estos elementos porque el objetivo es mantener la mayor cantidad de producción posible de camisolines, barbijos, mamelucos, sábanas hospitalarias y todo lo que refiera al sistema público provincial, “que se encuentra fortalecido por esta producción pero también tiene que ver con una planificación estratégica que viene haciéndose hace varios años desdeejecutivo provincial y hoy permite tener los estándares sanitarios que tenemos”.
Por su parte, el subadministrador de la UCPIM, Alejandro Giménez, dialogó con AGENFOR y explicó que la distribución de la utilería entregada se hace de acuerdo a las solicitudes de cada efector.
“Pueden ser centros de salud, hospitales, también a los que salen a hisopar por los barrios, hacen solicitud mediante un remito y nosotros hacemos entrega a los distintos efectores, tanto de Capital como del interior”, señaló.
En ese sentido, el responsable del área argumentó que, desde la unidad, se gestionan todas las compras de los elementos sanitarios, se almacenan en un depósito y luego se distribuye en toda la provincia, desde indumentaria de bioseguridad hasta insumos de nosocomios e incluso “medicamentos especiales”.
“La particularidad que tenemos de trabajar con FONTEX es de poder coordinar de acuerdo a la demanda que tenemos la elaboración de los elementos de seguridad, porque hay productos que hacen que no son estándares en cuanto a medidas, entonces de acuerdo a la necesidad que se tiene se puede mejorar la calidad, agrandar los camisolines, overoles, mejorar la calidad de los barbijos, dependiendo de la demanda de Desarrollo Humano hacia nosotros”, manifestó.
Por último, Giménez recordó que, al inicio de la pandemia, estos elementos de seguridad eran difíciles de conseguir en el país, pero en la provincia FONTEX los fabricó y logró abastecer a todo el personal de salud que lo requería.