Por Ramiro Fernández Patri*
Tras los dichos del diputado nacional Waldo Wolff de Juntos x el Cambio, de la provincia de Buenos Aires, que visitó la provincia de Formosa para conocer la política sanitaria que lleva adelante nuestro gobernador en mancomunado esfuerzo con nuestro pueblo, no puedo más que asombrarme. Mi par en la Cámara de Diputados de la Nación afirmó que “para que el 70% de los formoseños cobren su sueldo, con un presupuesto que tiene un 90% de coparticipación, toda la Argentina tiene que estar trabajando, y exponiéndose para que ese 70% del pueblo formoseño no trabaje y se quede en sus casas.”
En primer lugar, las declaraciones de Wolff son extremadamente violentas desde el punto de vista institucional, y más aún, proviniendo de un legislador nacional, que es quien más debe velar por la correcta lectura de las leyes. Muestran la cara de la desesperación, la de no haber podido dar sustento legal a sus mentiras sobre violaciones sistemáticas de derechos humanos, luego de la visita y evaluación positiva de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
No dejo de asombrarme con la afirmación de Wolff cuando dice “que el 70% de los formoseños cobran su sueldo, con un presupuesto que tiene un 90% de coparticipación.” Sigue menospreciando el carácter federal de nuestro país al desconocer el funcionamiento de un sistema de coparticipación. La Constitución Argentina adopta una forma federal de Estado, y así también establece en forma coherente un régimen de Coparticipación Federal de Impuestos. Esta ley no es una dádiva, está consagrada en la Constitución Nacional y le corresponde a todas las provincias argentinas.
¿Y por qué la Constitución establece un sistema federal de coparticipación? Primero, como un mecanismo de coordinación tributaria, para evitar que se superponga la legislación de la Nación y de cada Provincia en ciertos tributos, el Congreso dicta la ley, la AFIP recauda en todo el país y luego la recaudación se distribuye según los parámetros constitucionales y legales, entre el Estado Nacional, las Provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Segundo, como un mecanismo para lograr la unidad y la integración nacionales. Si bien hay regiones más avanzadas y otras menos avanzadas, la Constitución procura afianzar la unidad nacional y la integración nacional como un propósito permanente. Tercero, como un mecanismo para promover un crecimiento económico armónico y equilibrado en todas las provincias del país, así como impulsar el desarrollo humano con justicia social para todos los habitantes del país, sea cual sea el lugar en que vivan.
Asimismo, el Artículo 75 de la CN, menciona los criterios objetivos de reparto que deben tenerse en cuenta, mencionando que debe ser equitativo, solidario y dando prioridad al logro de un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades en todo el territorio nacional.
¿Es que acaso Formosa no merece recibir la coparticipación? Porque las demás provincias también la reciben y deciden libremente qué hacer con ella, pero a ellas no se las cuestiona. Es más, no veo al diputado Wolff cuestionar por qué el ex presidente Macri, le aumentó por decreto, la coparticipación a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de 1.4 de coparticipación a 3.75, duplicando la coparticipación del distrito más rico del país?
Por otra parte, quiero hacer especial hincapié en una cuestión: la salud de los formoseños es la salud de los argentinos. Si algo hemos aprendido en esta pandemia es que nadie se salva solo. Y aunque les pese la mención, ya lo decía el General Perón: “Nadie puede desarrollarse en una comunidad que no se desarrolla”. En el caso de la salud es absolutamente igual: ya nadie está a salvo en un mundo híper conectado. Hoy vemos cómo los países abren o cierran sus fronteras de acuerdo con la aparición de nuevas cepas del Covid-19. En ese sentido, no habrá un solo argentino tranquilo y seguro, mientras exista contagio comunitario en nuestro país. Y si Formosa tiene hoy, el menor índice de casos totales, de casos activos, de fallecidos, y de positividad del país, más bien el diputado nacional de Juntos x el Cambio, debería agradecer a Formosa que tiene un criterio firme de cuidado y autoprotección, porque eso contribuirá más temprano que tarde, a que nuestro país vaya saliendo adelante en el marco de la pandemia.
Ahora, y para ir finalizando, cuando Wolff menciona que Formosa es “una provincia que no produce” deja al descubierto la total ignorancia que tiene sobre la matriz productiva de nuestro país. ¿De dónde cree que salen los alimentos que consumen en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la energía, los combustibles? ¿Se producen todos allí o se producen gran parte en nuestras provincias y ellos se han visto beneficiados por un modelo de país centralista? Nuestra provincia, es productora de energía, de petróleo y gas, siendo la única Provincia del Noreste que tiene esta característica, que produce y aporta al país como tal.
Estos son algunos datos, que debemos tener bien presentes porque si no pareciera que Buenos Aires se desarrolló por sí sola, dejando lado que fue subsidiada por todo el país utilizando energía y riquezas que son de todos, y ahora un diputado, que representa indudablemente los intereses concentrados de esa ciudad, opina del norte argentino como si fuéramos todos zánganos y nadie produjera nada para el país. Y la coparticipación se trata justamente de eso, de equidad, de dar un poco más a los que menos tienen, a los que no invirtió el Estado Nacional como sí lo hizo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Claramente, la visión individualista de estos sectores opositores, orquestados con parte de los medios hegemónicos y parte del Poder Judicial, conciben como válidos solamente los índices económicos de una Nación, sin considerar que el hombre no es un ser económico, sino que lo económico hace en él a su necesidad y no a su dignidad, como decía Ramón Carrillo.
*Diputado Nacional del Frente de Todos – Formosa