Funciona de manera ininterrumpida los 365 días del año y durante la pandemia se adaptó a los protocolos vigente para garantizar la mejor atención.
El servicio de Neonatología del Hospital de la Madre y el Niño, está calificado como el de más alto nivel en la especialidad en toda la provincia. Está a cargo de un plantel de profesionales especialmente preparados para su desempeño en el área, dando a los niños atenciones de calidad y llenas de afecto, más una permanente contención a las familias.
Está disponible las 24 horas, todos los días del año. El número de internados ronda entre 40 a 50 pacientes diarios. “La internación se brinda a los que nacen en nuestro hospital y, que por alguna causa, no pueden estar con su madre en internación conjunta. También a los que son derivados desde el interior e, inclusive, a los que vienen del sector privado, si la complejidad del paciente lo requiere”, explicó la Jefa del servicio, pediatra Norma Benítez.
Precisó, al respecto, que la causa de internación predominante es la “prematurez” e indicó que “los nacidos antes de tiempo tienen un gran desafío por delante y nuestro servicio cuenta con la infraestructura adecuada, equipos de avanzada tecnología, todos los elementos e insumos necesarios; y lo más importante, el recurso humano capacitado para dar las respuestas necesarias en estos casos, y acompañar a los niños y a sus familias para hacer frente a esta condición particular de la mejor manera posible”.
Más adelante, sostuvo con orgullo que gracias a los lineamientos de la Dirección del hospital y el trabajo multidisciplinario en equipo con los distintos especialistas, articulando y coordinando, además, con los otros servicios “se posibilita al Recién Nacido (RN) un abordaje integral, que le permite una mejor evolución en su estado de salud general, como también un mejor desarrollo y crecimiento”.
“Los niños internados reciben leche de su propia madre, a través de la labor llevada a cabo por el centro de lactancia del Servicio de Nutrición. También se les hace el diagnóstico de patología ocular inherente al RN y la prematurez, para que puedan darle el tratamiento oportuno, como por ejemplo la terapia láser en las retinopatías”, describió.
Agregó, en tanto, que los RN son igualmente destinatarios de controles ecográficos, cardiológicos, genéticos, neurológicos, infectológicos y estudios especializados en la audición, entre otros. Además, se le administran todas las vacunas del calendario y se les organiza una nutrición “acorde a los requerimientos de cada uno. Y el acompañamiento a las familias que deben atravesar el difícil momento de un hijo internado, se hace también con psicólogos especializados en el área perinatal”.
Asimismo detalló que “De ser necesario, se les practican cirugías complejas. Y al momento de darle el alta, se articula el control con el primer nivel de atención”, para que pueda hacer el seguimiento en el centro de salud más cercano a su domicilio. Mientras que los casos más complejos “son derivados al Programa de Seguimiento del Recién Nacidos de Alto Riesgo, que los controla con consultas periódicas en nuestro hospital y lleva adelante un monitoreo estricto y personalizado”.
Al referirse a la tarea en los meses de pandemia, hizo notar que “no dejamos de brindar ninguna prestación”, poniendo de relieve que “se re adaptó un sector para aislamiento” destinado a la internación y atención de eventuales pacientes COVID.
Los cuidados preventivos se replicaron en todo el servicio “según la normativa y los protocolos vigentes. Estamos trabajando con todas las medidas de bioseguridad que garantizan la atención. Atentos a los cambios que nos exigen los nuevos tiempos, para dar lo mejor de nosotros a nuestros niños que nos necesitan”.