Es diabético e hipertenso y estuvo casi veinte días internado. Al obtener su alta, agradeció al personal médico y las autoridades provinciales por salvarle la vida.
Néstor Oviedo es de Clorinda, llegó derivado al Hospital Interdistrital Evita el 22 de enero con un cuadro crítico de COVID 19, estuvo 18 días internado y varios de ellos, en coma. Hoy fue dado de alta y endilgó su recuperación al personal de salud que lo asistió durante su tratamiento y a las autoridades gubernamentales por las medidas sanitarias implementadas para combatir el virus.
En diálogo con AGENFOR, el paciente recuperado, que tiene como enfermedades de base diabetes e hipertensión, contó su historia e instó a la población a que tome todos los recaudos necesarios para evitar el contagio y la propagación del coronavirus.
“Llegué en muy malas condiciones, muy grave. Fui entubado, estuve en coma varios días, inclusive en determinado momento llegué a irme, me reanimaron, me trajeron de vuelta, estuve muy mal”, recordó.
En ese sentido, Néstor reflexionó que su “vuelta a la vida” tiene dos aristas: la cuestión sanitaria y la cuestión política.
“Por un lado yo quiero agradecer infinitamente a todo el personal de salud, no quiero olvidarme de nadie por eso no doy nombres, pero médicos, enfermeros, auxiliar de enfermeros, traumatólogos, psicólogos, es todo un equipo que trabaja acá”, describió.
Y agregó: “En ningún momento a ellos les escuché decir que estaban cansados, que no me iban a atender, que me dejaban para después, al segundo están con vos, inclusive gente que no sabes quién es porque están vestido con el equipo y te preguntan qué necesitas, qué falta, así sean las dos o tres de la mañana”.
Además, el hombre resaltó que “es un equipo espectacular” que no sólo lo contuvo a él, sino también a su familia, porque a diario los llamaban para darles el parte médico e informarles la situación que atravesaba.
“La otra parte es la parte de las autoridades, la persona del Gobernador, el ministro González y todo el equipo que los acompaña, que gracias a ellos tenemos esto acá; como le decía a un amigo, esto es como estar en la NASA, la atención, los equipos, está todo a la vista”, aseveró.
Y reconoció que, “lamentablemente”, una persona tiene que padecer “algo tan feo como esto” para palmar y ver la realidad; y que “yo no estoy inventando, ni presionado por nada ni nadie, lo digo de corazón”.
“Un ‘gracias’ enorme a las autoridades y al personal de este Hospital Evita, que se portaron de forma maravillosa”, se emocionó Néstor.
También, el ex paciente solicitó a las personas recuperadas de COVID que donen plasma porque “es lo que me salvó”, ya que al ser suministrado con ese tratamiento “empecé a generar inmunidad y a mejorar”.
“Yo por mi condición no puedo donar plasma, pero le insto a la gente que está en condiciones que done su plasma, es algo útil, necesario, salva vidas, parece una tontera, pero es algo tan especial y fundamental contar con ese plasma”, indicó.
En otro orden, Néstor contó que aprovechará su alta en la ciudad capital para reencontrarse con su madre y otros familiares que no ve hace más de un año y luego emprenderá viaje hacia Clorinda para empezar su rehabilitación con “una serie de profesionales”.
“Cuídense, cuiden a su familia, protéjanla, es serio, el virus existe, está, me tocó padecerlo de forma horrible, pero gracias a toda la gente que mencioné estoy acá parado y puedo ver a mi familia”, concluyó.
“Gracias a la política sanitaria de Formosa mi hermano está vivo”
Por otro lado, AGENFOR conversó con Paula, la hermana de Néstor quien fue a esperarlo a la puerta del Hospital Interdistrital Evita para reencontrarse con él, luego de un año sin verse.
“Él estuvo en terapia y cuando salió y pudo hablar me dijo que estaba encantadísimo con la atención que tuvo hasta el último momento”, declaró; y aseguró: “Nosotros también estamos muy contentos y agradecidos con el Gobernador, el personal médico, al equipo del gobierno de la provincia por cómo se han ocupado y lo han atendido”.
En ese marco, la mujer relató que la situación que atravesaron con la enfermedad de Néstor “fue un golpe muy duro” para toda la familia.
“Es vivir el día a día, sufrir todos los días esperando el llamado médico que diga que por lo menos sigue vivo, porque al principio eso era lo que más queríamos, estaba muy grave, pero nosotros teníamos todas las esperanzas porque fue muy bien atendido”, manifestó.
Y remarcó: “No me voy a cansar de decir nunca que gracias a la política sanitaria que tenemos en Formosa mi hermano está vivo”.