El exmagistrado se manifestó en defensa de las políticas sanitarias de la provincia de Formosa ante los reiterados ataques mediáticos a nivel nacional.
El exdiputado nacional y exministro del Superior Tribunal de Justicia, Rodolfo Ricardo Raúl Roquel, se expresó respecto a los ataques sistemáticos de los medios de comunicación nacionales, en concordancia con la oposición política provincial y nacional, hacia la provincia de Formosa y su gestión sanitaria en el contexto de pandemia por el COVID 19.
En primer lugar, Roquel sostuvo que, entre otras cosas, la política es el arte de convivir en el disenso; y que, como en todas partes, en Formosa siempre hubo personas que pensaban distinto sobre diversos problemas, que no coincidían en su escala de valores o de prioridades en la persecución del bien común.
Pero el ex legislador, consideró que estas diferencias generaban debates en el marco de la libertad de expresión y, “salvo algunos exaltados”, unos y otros se respetaban e incluso, “porque el espíritu provinciano de pertenencia primaba sobre las diferencias”, muchos se apreciaban amigablemente.
“Teníamos diferencias, incluso algunas personales o ideológicas muy profundas, como en toda democracia, pero no había esa separación insalvable que se suele denominar grieta. Las diferencias entre formoseños se debatían en Formosa y los de afuera no era de palo, pero casi”, reflexionó.
Y agregó: “Pero llegó la pandemia, que debía unirnos a todos, porque el virus no tiene afiliación política y muchos nos sentíamos especialmente orgullosos de que nuestra situación sanitaria era la mejor del país, cuando sorpresivamente comenzaron las críticas”.
Según Roquel, esas quejas sólo se basaban en experiencias de algunas personas que se sentían molestas por las limitaciones que, en la necesidad de evitar contagios, se imponían; y que tales quejas aisladas son lógicas, “porque quien vive en una zona de confort las siente más que el que lo hace en condiciones precarias”.
“Pero de pronto, desde Buenos Aires, donde el porcentaje de enfermos y fallecidos es inmensamente superior al nuestro, se levantaron los medios hegemónicos y las voces de personajes y personajones para hablar de Formosa”, indicó.
Y subrayó: “No hablaron de nuestros caminos, sistemas de irrigación, reforma agraria exitosa para los pequeños productores ni de otras tantas cosas buenas que Formosa puede exhibir. De eso ni una palabra. Era para pintar una Formosa imaginaria sometida a la dictadura de nuestro gobernador, a quien describen como un tirano ubicado un poco más a la derecha de Ghengis Kan”.
Ante lo expuesto, el exmagistrado esbozó: “Esos mismos que nos atacan deberían esconderse en el prudente silencio de sus hogares hasta que el número de muertos de la ciudad de Buenos Aires por cada cien mil habitantes se acerque, aunque sea un poco, a los índices de Formosa”.
Al mismo tiempo que concluyó: “Y deberían tener presente lo dicho por el poeta caribeño: “Debes recordar Arcino- que es desatino probado – siendo de vidrio el tejado – tirar piedras al vecino”.