Ante la escalada de contagios y muertes por coronavirus en la provincia de Formosa, el doctor Hugo Bareiro, director de la Unidad de Pronta Atención de la Contingencia (UPAC), se mostró preocupado por esta situación y “el comportamiento social que estamos teniendo como comunidad”, al advertir que “no se entiende que todavía haya gente tan necia que no quiere aceptar la realidad que estamos viviendo”.
A su vez, se preguntó “si vale la pena, verdaderamente, tanto esfuerzo y sacrificio que está haciendo el personal de salud”, alertando que los trabajadores sanitarios “estamos fatigados y agotados porque han sido doce largos meses de estar luchando a brazo partido contra enfermedad”.
Hizo notar que “en los últimos 15 días tuvimos más de 500 casos positivos en nuestra provincia y hasta la fecha 28 personas fallecieron por el COVID-19”.
Por ello, consideró oportuno recalcar que el coronavirus “no es una enfermedad más”, sino que tiene la característica que “por cada caso positivo detectado, no se suman de a uno los nuevos, sino que se multiplican y esto es lo alarmante”.
Por esta razón, “me preocupa la escalada de los contagios y las muertes y, al mismo tiempo, cuando observo el comportamiento social que estamos teniendo como comunidad”, alertó.
Observó asimismo que “no se entiende como todavía hay gente tan necia que no quiere aceptar la realidad que estamos viviendo”, ejemplificando que a los 28 fallecidos que hasta la fecha se registraron en la provincia “si no nos cuidamos podemos llegar a tener números indeterminados de muertos”.
Planteó ese escenario, a modo de exhortar a la comunidad formoseña a que tome conciencia del peligro: “Hasta ahora las únicas medidas de prevención que tenemos para cuidarnos son la distancia social, el uso del barbijo y el lavado frecuente de manos, no compartir mate ni tereré, y ventilar los ambientes”, reiteró.
Convocó el titular de la UPAC “a seguir haciendo el esfuerzo y no relajarnos” entendiendo que la Formosa libre «es la Formosa absolutamente vacunada; y no con miles de infectados y muertos”, enfatizó categórico.
Para finalizar, expresó que la pérdida de la vida del doctor Enrique Servián, el primer profesional de la salud de Formosa fallecido por COVID-19, significó un gran dolor para todo el personal sanitario de la provincia.