Expusieron que dicha medida permitirá aplicar ciertos tratamientos, como el plasma, en pacientes detectados.
El médico infectólogo Julián Bibolini brindó un nuevo parte de salud de los 165 pacientes que cursan activamente la infección del COVID 19, de los cuales 51 permanecen en el Hospital Interdistrital Evita por sus características particulares, comorbilidades y evolución grave de la enfermedad, dependiendo del caso.
El resto de los pacientes están internados en otras instituciones en distintos puntos de la provincia o en su domicilio, según corresponda.
Del total de los diagnosticados que se mantienen en el nosocomio mencionado, 12 pacientes están en la Unidad de Terapia Intensiva, todos con asistencia respiratoria mecánica, catalogados como cuadros graves y algunos críticos, “porque tienen compromiso de más de un órgano o con fallas en otros”.
“De ellos, algunos recibieron tratamiento con suero equino, plasma no se administró en este grupo de personas porque debe hacerse siempre 72 horas de iniciado los síntomas, y en el caso particular de estas personas ya llevaban más de tres días de síntomas”, explicó el especialista.
Y aclaró: “En promedio están rondando más de siete días las consultas de internación en estos pacientes, o sea que estamos viendo que hay de siete a diez días que se demora en realizar el diagnóstico”.
Dicha demora, según Bibolini, puede ser porque el paciente consultó tarde o porque el profesional de salud que lo evaluó no consideró que fuera un cuadro de coronavirus, por lo tanto, no pidió el estudio correspondiente, pero de todas maneras, hay distintos factores que pueden influenciar en este hecho.
“Volvemos a hacer hincapié, ante una pandemia, cualquier síntoma como fiebre, dolor de cabeza, garganta, primero debemos descartar que no sea coronavirus, es importante porque el promedio de internación de pacientes tenía de siete a diez días previos de sintomatología, muy tarde para aplicar algunos tratamientos, entonces necesitamos consultar y hacer el diagnóstico temprano para darle más chances de no evolucionar desfavorablemente”, manifestó el profesional.
Además, otra ventaja de hacer el diagnóstico temprano, argumentó, es el de poder realizar un bloqueo inmediato y evitar la transmisión a contactos estrechos u otras personas cercanas.
Por otro lado, Bibolini indicó que los pacientes internados en otras instituciones están estables y bajo seguimiento médico y de enfermería.
“Porque hay que medir no solo la presión arterial, frecuencia cardiaca y fiebre, sino también la frecuencia respiratoria que contamos cuantas respiraciones hacen por minuto porque nos da un parámetro si hay falta de aire o no. A su vez se mide la oximetría a través de un aparato que se pone en el dedo y nos dice cuanto oxigeno indirectamente tienen en la sangre”, detalló.
Y señaló: “Todos esos controles se les hace a las personas con diagnóstico para anticiparnos, porque si hay alguna alteración de alguno de esos síntomas, se hace la internación más profunda con los estudios y probablemente ya requiera tratamiento como con el suero equino”.
Por último, el médico reconoció que muchas personas no quieren consultar o hisoparse “por temor al aislamiento”, pero advirtió que es necesario un control diario del cuadro viral, con estudios de laboratorios, en algunos casos, porque “es una internación” y se debe realizar un seguimiento “para anticiparnos a cualquier alteración o complicación”.
“Instamos otra vez, estamos en una situación crítica epidemiológica en Formosa capital, volvemos a insistir: distanciamiento social, uso de barbijos y lavado de mano, nos va a permitir esperar hasta que lleguen todas las vacunas y pueda inmunizarse la mayoría de la población”, concluyó.