El médico epidemiólogo Mario Romero Bruno, integrante del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19 “Dr. Enrique Servián” se refirió a la situación actual que está viviendo la provincia, en el marco de la pandemia del coronavirus y las nuevas cepas.
En declaraciones recogidas por la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), precisó: “Es común que el virus vaya mutando. Su estructura genética utiliza a la célula del ser humano para reproducirse y copiarse y, hasta muchas veces, para multiplicarse en el organismo” y amplió: “Estos cambios se suelen dar comúnmente con todos los virus, tal es así que es una forma de comparar (al COVID-19) con la Influenza, que todos los años va variando, por eso es necesario ir cambiando las vacunas”.
“Muchas personas que ya han contraído la infección han dejado de ser susceptibles a la cepa original, entonces, este virus para volver a infectarlo, tiene que cambiar algún aspecto para poder introducirse dentro del cuerpo y poder multiplicarse”, detalló, convirtiéndose así en una pequeña cantidad que después se hace dominante y comienza nuevamente a reproducirse.
Especificó que las personas que ya han tenido la primera experiencia del coronavirus, ya no tienen los mismos anticuerpos como para defenderse, por lo tanto estas nuevas cepas se “convierten en dominante”.
“Esto no quiere decir que, por lo pronto, estas variantes (la brasilera, la británica –que se ha propagado mayoritariamente en varios países del mundo- y la sudafricana) tengan una mayor letalidad”, sino que “al contagiar más, lógicamente van a producir más muertes, que es lo que está ocurriendo”, pero no significa que “una cepa sea más agresiva que otra”.
A su vez, respecto a las vacunas desarrolladas para prevenir la enfermedad, indicó que “no se saben las respuestas de las mismas a estas nuevas variantes”, con lo cual “es una preocupación y un desafío de la comunidad científica introducir cambios para que nos protejan”.
Mientras tanto, sostuvo que “la principal preocupación que tenemos los formoseños no son las variantes del COVID-19, sino la circulación”, ya que “se está propagando entre las personas, produciendo un aumento de contagios y lógicamente de muertes”.
Vacunación como medida preventiva
En virtud de mitigar la curva de contagios, Romero Bruno puso de resalto al Plan Provincial de Vacunación que se viene llevando a cabo en distintas localidades, especialmente en aquellas que se encuentran más comprometidas sanitariamente.
“Estamos empeñados en lograr la mayor cantidad de vacunación a las personas de mayor riesgo. Esta es la etapa que nos toca vivir, que ya no es una etapa de contención, como la desarrollamos durante todo el año pasado, sino que entramos en una que se llama mitigación”, aseveró.
“Estamos siendo dañados como comunidad (…) y los que estamos dentro del sistema de salud estamos viviendo una lucha casi de cuerpo a cuerpo”, enfatizó categórico.
Comportamientos comprometedores
“Lógicamente hay un Estado presente, preocupado, priorizando la salud y la vida de los formoseños –destacó el especialista- Durante todo el año pasado, la situación de Formosa se ha visto afectada por las conductas y comportamientos individuales y sociales de las personas”, advirtiendo que después de las fiestas de fin de año (Navidad y Año Nuevo) se ha registrado un aumento de casos.
En relación a ello, acentuó que hubo una muy buena respuesta cuando las personas se comprometieron al decir que “el virus no iba entrar a las casas, no lo salió buscar y así proteger a las familias y la comunidad”. “Hemos obtenido muy buenos resultados en la primera etapa de retroceso de fase”, subrayó a esta Agencia Romero Bruno.
Sin embargo, “a fines de febrero y ahora en marzo, el comportamiento ha sido totalmente diferente y es de público conocimiento. Lo que se ha pretendido buscar no fue parar el contagio, sino lo contrario: que el virus circule libremente”, reprochó.
Con respecto a los fallecimientos de comprovincianos a causa del COVID-19, lamentó: “Duele que una persona desaparezca siendo que podía haberse evitado, porque la muerte es evitable y prevenible si nos cuidamos entre todos”.
Nuevo protocolo de ingreso
Antes de mencionar el nuevo protocolo de ingreso a la provincia, Romero Bruno recordó situaciones claves, acontecidas durante las medidas anteriores: “Un número importante de personas que habían pedido entrar y al hacerse el PCR fue diagnosticado con coronavirus (…). También nos ha tocado ver y comprobar que muchos venían con el análisis negativo y al hisoparlos en la provincia, daban positivo”.
Además, “hubo personas que estaban cumpliendo la cuarentena y durante los controles que se realizaban se iban detectando que portaban el virus”.
En contraste, luego de medidas judiciales que propenden al ingreso masivo de personas al territorio y la circulación indistinta, “lógicamente que no se pueden controlar todas estas barreras que ha puesto la provincia”.
“Las personas van a ingresar, más allá de que se le haga un PCR al ingreso y dé, lo cual no quiere decir que no porte el virus e inicie un contagio”, alertó el facultativo.
Entonces, debido a que “los primeros expuestos son los seres queridos y los que se van a contagiar, sigue siendo aconsejable y recomendable mantener un lugar de aislamiento durante el período mínimo de diez días”, por cuanto “se va a realizar un hisopado al quinto y al décimo día, si este último da negativo, ya las probabilidades de tener el virus es menor al 5%”.
“La recomendación es que todas las personas sean responsables de sus decisiones y lógicamente de sus consecuencias”, finalizó.