Eliminar los recipientes o tratarlos adecuadamente, matar las larvas de mosquitos y evitar las picaduras, constituyen las medidas claves
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. El contagio se produce solo cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona infectada y luego pica a otras personas: la enfermedad no se transmite solo por el contacto de persona a persona, ni a través de objetos o la leche materna.
¿Cómo prevenir?
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano se recuerda que no existen vacunas contra el dengue. La medida más importante para prevenirlo es la eliminación de todos los recipientes que pueden transformarse en criaderos de mosquitos por sus características: ahuecados, que forman paredes y pueden acumular agua en su interior.
Por lo tanto, aquellos receptáculos que reúnen esas condiciones, deben ser tratados adecuadamente, ya sea desechándolos por completo o teniendo cuidados específicos.
Tanto en el interior de las casas –sobre todo en los patios- o en los alrededores –veredas, calles o terrenos baldíos cercanos-, es fundamental descartar todos los recipientes que contengan agua, sean grandes (tanques) o pequeños (tapas).
Acciones
En ese sentido recordá: tirar latas, botellas, neumáticos, trozos de plásticos y lonas, bidones cortados, juguetes o restos de estos y cualquiera que fuera similar y no se utilice, para que el mosquito no pueda depositar allí sus huevos y se proliferen así nuevos mosquitos.
En caso que no puedas eliminar los recipientes porque necesitás darle un uso, evitá que en ellos se acumule agua, dándolos vuelta (baldes, palanganas y tambores) o vaciándolos frecuentemente (portamacetas, bebederos y comederos de animales).
Cambiá el agua de los bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o de lluvia que estén dentro y fuera de la casa. Es importante frotar las paredes de estos objetos antes de cargar agua limpia o al desagotarse, para desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos.
En el caso de los floreros y portamacetas es mejor rellenarlos con arena húmeda en reemplazo del agua. Mantener los patios limpios y ordenados, sin malezas. Limpiar las rejillas de los patios, como las canaletas y desagües de lluvia de los techos. Tapar los tanques, cisternas, aljibes y cualquier otro parecido que se utilice para guardar agua, para que los mosquitos no puedan ingresar a poner sus huevos.
Larvicida
Cuando los objetos no pueden eliminarse o cuando no pueden ser bien tapados, se recomienda el uso del larvicida, una solución que se presenta en frascos goteros y que los brigadistas entregan a los vecinos gratuitamente cuando recorren las casas.
Este líquido se aplica en forma de gotas, de acuerdo a la superficie de cada recipiente. Actúa matando a las larvas de los mosquitos para impedir que lleguen a su fase adulta, cuando desarrollan alas y pueden volar, picar y transmitir la enfermedad.
No es nocivo para las personas ni animales domésticos. Por este motivo, puede aplicarse tranquilamente al agua que se va a consumir en las casas. Los brigadistas dialogan con las familias y les explican, paso a paso, como debe aplicarse para que sea los más efectivo posible.
Evitar las picaduras
Usando siempre repelente, a toda hora del día, más si vas a estar al aire libre. Aplicalo cada dos horas como mínimo, especialmente al amanecer y atardecer, horario en que los mosquitos tienen mayor actividad porque salen de sus nidos para alimentarse (picar).
Utilizá, preferentemente, ropas de colores claros, de mangas y botamangas largas, que cubran los brazos y las piernas, especialmente cuando hagas actividades al aire libre. Colocá telas mosqueras en puertas y ventanas. Cubrí las cunas y los cochecitos de los bebés con tules mosquiteros. Dentro de la casa, aplicá insecticidas para uso doméstico como: spray, aerosoles, tabletas, espirales o de cualquier otra presentación para ahuyentar a los mosquitos.
¡La fumigación no es suficiente!
Los operadores sanitarios, recorren las casas para enseñar a los vecinos cada una de las medidas de prevención: eliminación de criaderos, descacharrizados y uso del larvicida.
Además, concretan fumigaciones en los patios y alrededores de las viviendas. Sin embargo, esta acción, permite eliminar mosquitos “solo en su etapa adulta, pero no huevos ni larvas”, remarcan desde el Departamento Vectores y Zoonosis de la cartera de salud provincial.