Están montados en los galpones C y G de la Costanera, a cargo de los Voluntarios por la Salud y la Vida.
Desde el sábado pasado, el Gobierno de la provincia en funcionamiento los Centros de Acompañamiento y Contención para pacientes diagnosticados con COVID 19 y sus contactos estrechos. Los mismos consisten en la asistencia telefónica por parte de Voluntarios por la Salud y la Vida, quienes recogen las demandas de personas en esta situación, que luego son suplidas por las diferentes áreas de gobierno que trabajan en articulación para tal fin.
El Centro que contiene a las personas positivas a coronavirus funciona en el Galpón C y el que está destinado a los contactos estrechos, en el Galpón G, ambos ubicados en la Costanera Vuelta Fermoza de la ciudad capital.
Al respecto, AGENFOR dialogó con la subsecretaria de Gobierno, Gloria Giménez, quien brindó detalles acerca del funcionamiento de dichas estructuras.
“Esto es un trabajo que nos encargó el Gobernador para que todas las áreas trabajemos en conjunto, es un centro para atender todas las demandas de aquellas personas que se encuentran en diferente situaciones y están transitando la enfermedad tanto como positivas o como contactos estrechos, para poder trasladar la demanda y acompañarlos”, explicó.
Giménez está afectada al lugar que se encarga de asistir a contactos estrechos e indicó que “los llamamos, decimos cuándo les toca hisoparse, y ante una demanda trabajamos en forma conjunta con el área que se encarga de la actividad específica”.
“Estamos conectados en tiempo real con todos los organismos que intervenimos en esta atención al público o al vecino, porque no solamente trasladamos o recibimos la demanda de aquellas personas en situación de COVID, sino que es un espacio que se le brinda al vecino para ir acompañando en este tiempo de pandemia”, aclaró.
En ese sentido, la funcionaria aseveró que las tareas son articuladas con los voluntarios que trabajan en el Galpón C, con los casos positivos.
Por tal motivo, AGENFOR conversó con Claudia Ramírez, del equipo del Ministerio de Desarrollo Humano, quien precisó que su labor consiste en comunicarse con los pacientes diagnosticados con COVID, notificarles de manera telefónica y explicarles la importancia de trasladarse a los Centros Asistenciales Integrales.
“En nuestros Centros Asistenciales Integrales, aparte de tener un seguimiento médico, tienen acompañamiento psicológico y de esta forma podemos tenerlos más contenidos a estos pacientes, con atención médica diaria”, señaló.
En ese sentido, la responsable esbozó: “Desde acá damos una asistencia integral, porque sabemos todas las situaciones, entonces aquellas familias que tienen este problema de salud por ser positivo o contacto estrecho y no pueden realizar sus actividades normales, necesitan que nosotros les demos una contención”.
Y detalló: “Tenemos cuarenta operadores que se encargan de llamar por teléfono y monitorear cada una de las necesidades, ya sean aquellos que están abocados a los traslados, aquel que está mirando las necesidades de medicamentos de los pacientes que están aislados, otros están mirando las necesidades alimentarias y así cada grupo se dedica a una cuestión en particular de acuerdo a las necesidades de los pacientes”.
Además, manifestó que cuentan con el apoyo de la Policía de la Provincia que acompaña al personal de salud a los domicilios de los pacientes para trasladarlos hasta los Centros Asistenciales Integrales.
“A la persona que tiene el virus le explicamos la necesidad del traslado, que es para que no se siga contagiando su entorno, porque en diez, catorce días, podemos tener resuelto un caso positivo, pero si él continúa en su núcleo esto se va a extender diez días más y así podemos estar un mes y medio en esta situación”, declaró.
Y aseguró: “Queremos que se contagie la menor cantidad de personas posibles, por eso es que todos los días estamos haciendo cosas nuevas para mitigar esa situación”.
Trabajo por burbujas
En cuanto a la organización interna de estos Centros de Acompañamiento y Contención, la subsecretaria de Gobierno, argumentó que se trabaja por burbujas “que no están conectadas con el resto”.
Es decir, que los voluntarios se agrupan e identifican con un número que representa el grupo al que corresponden y cada burbuja cuenta con su sanitario, sus puertas de ingreso y egreso y sus corredores que los llevan hasta esos lugares.
“Cada uno tiene su dispenser y toda la alimentación o lo que reciben está en bandejas individuales porque las prácticas que sugerimos al vecino también las hacemos acá”, expuso Giménez.
Por último, expresó que todas las personas que prestan sus servicios en los centros son Voluntarios Militantes por la Salud y la Vida, “que nos vienen acompañando desde el ingreso ordenado y administrado, así que ya tuvieron la práctica y experiencia en la escucha activa con el vecino”; y enfatizó: “Así que todos los que estamos acá tenemos un control continuo de hisopados”.