Desde el Ministerio de Desarrollo Humano se alienta, una vez más, a los formoseños a tomar conciencia sobre la importancia de no bajar la guardia con las tareas diarias de control y la eliminación de criaderos de mosquitos, en el domicilio y los alrededores, ya que hasta el momento es la medida más efectiva para evitar el dengue.
Se recomienda igualmente que dichas medidas de prevención se apliquen día a día, en el interior de las viviendas, patios, veredas, calles, baldíos cercanos; como también en el ámbito de trabajo.
Se recuerda que a la eliminación o tratamiento adecuado de los recipientes, según el uso que se dé a cada uno debe agregarse el uso del repelente para evitar las picaduras, y la utilización del larvicida para matar a las larvas de mosquitos, impidiendo así que lleguen a la fase adulta, que es cuando pican y pueden transmitir la enfermedad.
Síntomas
Asimismo, se pide prestar atención a los signos de alarma que puedan indicar la presencia de la enfermedad: fiebre alta, somnolencia, dolor de cabeza, dolor retro ocular, dolores articulares y/o abdominales, sangrados. Si esto ocurriera, se debe acudir de inmediato a la consulta médica, al centro de salud o al hospital más cercano al domicilio.
Si bien en el contexto de la enfermedad por coronavirus, algunos síntomas se consideran similares al dengue, es fundamental hacer la consulta para realizar los correspondientes análisis a fin de descartar o confirmar estas afecciones.
Tareas preventivas semanales
La cartera de salud provincial despliega un intenso trabajo de prevención, llevado adelante por brigadistas sanitarios capacitados, en operativos integrales, que tienen lugar en distintos puntos del territorio provincial, abarcando la capital y el interior.
Para ello visitan las casas, dialogan con los vecinos, enseñan y muestran cómo implementar cada una de las medidas de prevención, además de realizar fumigaciones, colocación de larvicidas y otras acciones.
Esta semana, los operadores y técnicos acentuaron estas labores en las localidades de Ingeniero Juárez, Las Lomitas, Pirané, El Potrillo y Clorinda, entre otras, donde trabajaron en conjunto con sus pares de las bases de los efectores sanitarios locales y el personal de las municipalidades y comunas.
Asimismo, en la capital hicieron lo propio en numerosos barrios de la ciudad.