El director de la Unidad de Pronta Atención de Contingencia (UPAC), el doctor Hugo Bareiro, manifestó la preocupación actual por el índice de contagios en toda la provincia, aseverando que ya “no necesitamos reconocimiento, sino ayuda por parte de la ciudadanía”.
“Seguimos firmes, pero muy preocupados porque esta curva de contagios no baja, no cesa; necesitamos tener un pequeño alivio, un respiro, porque el nivel de infección es impresionante”, declaró contundente ante AGENFOR.
Enfatizó que es ahora cuando más hay que cuidarse y tomar las medidas de prevención. “Si nos estamos contagiando a este nivel, es porque sinceramente estamos cometiendo errores en nuestros cuidados”, sostuvo.
“Nosotros veníamos dando las recomendaciones adecuadas y tomando las medidas sanitarias que nos permitieron que el año pasado tengamos un status sanitario muy bueno. Pero después, por la interposición de la Justicia, que jugó en contra de la salud, y el aprovechamiento de la oposición, apostando a que el sistema sanitario se derrumbe, nos llevaron a esta situación actual”, lamentó.
En contexto, indicó que ahora lo que se debe lograr es “disminuir el daño que ya está provocando” y a modo de ejemplo expresó: “Hoy estamos en la etapa de mitigación, hay muchos heridos y tenemos que conseguir que ellos se recuperen rápidamente y no se compliquen más”, aseveró.
Estrategias visionarias
“El sistema formoseño, por una vocación visionaria de nuestro gobernador Gildo Insfrán y del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID 19 ‘Dr. Enrique Servián’, durante el año pasado no sólo ganó tiempo desde el punto de vista epidemiológico, sino también desde el fortalecimiento del sistema sanitario”, realzó a esta Agencia el doctor Bareiro.
Puso en resalto que Formosa sigue siendo la única provincia argentina en contar con un “hospital dedicado exclusivamente a la atención de personas con COVID-19” y agregó: “Ahora también tenemos otros hospitales sembrados en distintos puntos del territorio”.
“Si bien es cierto que la ocupación de camas del sistema sanitario estatal es del 85%, todavía quedan las de los centros privados”, pormenorizó.
Señaló que, a pesar de ello, no se puede dejar de advertir ni permitir que la curva de afección continúe creciendo. “Todo tiene un límite y la solución no está en aumentar la cantidad de camas y respiradores, sino con más prevención y menos contagios”, apuntó terminante.
Manaos
Además, el doctor Bareiro acentuó que hay que tener muy presente que en la provincia “se confirmó la circulación de la variante P1 de Manaos” y que su grado de contagio y de complicaciones “son más rigurosas que la versión anterior”. “Ahora más que nunca nos debemos cuidar”, remarcó.
En respuesta a cómo sospecharon que esta variante se encontraba en la provincia, contestó: “Hubo personas que dieron positivo y al día siguiente ya necesitaban un respirador. Esa rápida evolución no era habitual, entonces se fueron seleccionando pacientes para realizarle las pruebas y fue así como se comprobó”.
Afecciones y secuelas
“Una de las posibilidades de afección es la neumonía que trae trastornos respiratorios severos, pero también están las complicaciones renales, cardiológicas”, informó.
Y amplió: “En las complicaciones circulatorias es donde aquellas personas que tienen comorbilidad desarrollan una evolución más aguda y agresiva, llevando a algunos a la muerte súbita, situación que ya hemos tenido”, indicó. Además, agregó que puede ocasionar trastornos neurológicos.
Con respecto de las secuelas, señaló: “Estamos observando que hay muchas personas que se han recuperado, pero que quedan con secuelas”, advirtió.
“Cuando se reintegran a la actividad habitual, se mueven un poquito más o toman mayor actividad, comienzan con distintos trastornos respiratorios, de tos crónica o dificultad renal”, apuntando que las consecuencia se ven a mediano y largo plazo. “Eso es lo preocupante”, alertó.
Para finalizar, de manera categórica, expresó: “Una vida que se pierde es un dolor para toda la sociedad. No necesitamos reconocimiento, sino que nos ayuden y se cuiden”, cerró.