Práctica más que significativa para salvar vidas en contexto de pandemia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el 5 de mayo, el Día Mundial de la Higiene de Manos, el cual cada año está dirigido a incrementar la concientización y comprensión de la importancia del lavado de manos con agua y jabón, como un medio fácil y muy efectivo para prevenir enfermedades.
Calificado por los especialistas como un hábito que puede salvar vidas, la higiene de manos es por lejos, la manera más segura de evitar la propagación de agentes infecciosos y prevenir muchas enfermedades, tales como las diarreicas y respiratorias; también ayuda a prevenir infecciones cutáneas, oculares, parásitos intestinales, entre otras afecciones.
El Ministerio de Desarrollo Humano recuerda que, en el 2020, la higiene de manos fue una de las principales maneras de hacer frente a la diseminación del coronavirus, tanto para los profesionales sanitarios como para el resto de la población, premisa que se mantiene vigente en el transcurso de este año para frenar el avance de la pandemia.
En el 2021, la OMS insta sobre la importancia de mantener el acceso a los dispositivos y medios necesarios para la higiene de manos, así como a las mejores prácticas para llevarlo adelante, particularmente en los centros de atención, con la finalidad de garantizar una atención segura y protegida para todos, mientras se avanza a nivel mundial, en el proceso de administración de las vacunas contra la COVID -19.
En tal sentido, bajo el lema “Segundos salvan vidas: ¡Lávese las manos!” el tema de este año, gira entorno a lograr una óptima higiene de manos, ahora más que nunca, en todos los centros sanitarios y puntos de atención a los pacientes.
Por su parte, se hace extensivo el llamado a la población a cumplir diariamente con esta práctica fundamental; exhortando a que la higiene de manos se convierta en un hábito sencillo y altamente efectivo para proteger la salud de todos.
La buena higiene de las manos es la piedra angular de una atención sanitaria resguardada y eficaz. En todos los tiempos, es crucial para preservarse contra una variedad de enfermedades, y además, actualmente, para controlar y frenar la transmisión de COVID-19.
En este marco, aseguran que es imprescindible enseñar a los niños la importancia de adoptar buenos hábitos de higiene de las manos, porque se sabe que los adquiridos en edades tempranas, son los que perdurarán a lo largo de la vida.
Paso a paso
Los momentos más importantes para el lavado de manos son: antes de comer, luego de ir al baño, luego de cambiar pañales, antes de preparar mamaderas, antes y luego de asistir a personas enfermas; lo cual debe hacerse en el hogar y en cualquier otro lugar que nos encontremos.
Para lograr la mayor efectividad posible, el lavado de manos debe hacerse varias veces al día –con la mayor frecuencia posible-, con agua y jabón, durante al menos entre 40 y 60 segundos. Hacerlo solo con agua no es suficiente. Usar jabón facilita la frotación, esto permite disolver la grasa y eliminar la mayoría de los gérmenes.
Si se usan adecuadamente, todos los jabones son efectivos para remover los agentes infecciosos. Las manos mojadas deben cubrirse con jabón y frotar toda la superficie, incluidas las palmas, el dorso, entre los dedos, las yemas, debajo de las uñas y las muñecas. Luego, se deben enjuagar con abundante agua limpia y secarlas con una toalla de tela o de papel limpias, o bien, agitando las manos para airearlas.
Del mismo modo, cuando por algún motivo no pueda accederse al lavado de manos con agua y jabón, la higiene puede hacerse con una solución a base de alcohol (alcohol gel, o alcohol líquido al 70%) procedimiento que resulta efectivo siempre y cuando la suciedad no sea visible.