A medida que las personas son inmunizadas contra el coronavirus, se extiende la sensación de estar inmune frente a la enfermedad. Pero esa sensación es falsa, porque los especialistas y desarrolladores de vacunas advierten que las mismas no previenen en un 100% la posibilidad de infectarse. Lo que sí hacen es prevenir que la misma se desarrolle en forma grave y la persona termine con asistencia respiratoria mecánica y muchas otras complicaciones.
Al respecto, el director del Hospital de la Madre y el Niño, el doctor Víctor Fernández, explicó que las vacunas inmunizan hasta cierto grado a la persona afectada, y subrayó que en el contexto de aumento de contagios y fallecimientos por COVID en la provincia, es fundamental continuar con las medidas sanitarias.
En este sentido, indicó que “tenemos tres formas de protegernos del COVID, las medidas y protocolos sanitarios: Barbijo, alcohol en gel, lavado frecuente de manos con agua y jabón, distancia social, no concurrir a reuniones sociales que suelen ser el mayor foco de contagios”.
A la vez, marcó que otra medida de protección son las vacunas y hay diferentes de ellas en el mercado; en el país, se están aplicando la Sputnik V, Covishield, Sinopharm, y AstraZeneca.
En este marco, Fernández comentó que, en algunos casos, se necesita de la aplicación de dos dosis “para tener la protección adecuada”, sin embargo hay algunas que son monodosis, como la vacuna de Janssen (Johnson & Johnson). Por lo que la aplicación de las segundas dosis tienen el objetivo de completar la vacunación y así, “el cuerpo provocará mayor cantidad de defensas –que son los anticuerpos- e inmunidad celular”, lo que se da al mes de la aplicación de cada dosis.
Por tal motivo, la protección de la vacuna no es inmediata, tomará de 1 a 2 semanas luego de la segunda dosis para considerar que la protección es la adecuada. Por ende, las personas vacunadas deben seguir respetando todas las pautas actuales de cuidado: “Recién al mes de esa segunda dosis estamos teniendo las defensas necesarias”.
Y subrayó que la vacuna es una herramienta de prevención dirigida a reducir las formas graves y complicaciones del COVID-19 por ello se debe continuar con las medidas de protección, como el uso de tapaboca o barbijo, las medidas de higiene de manos, la ventilación de los ambientes y el distanciamiento social: “Es necesario seguir con las medidas preventivas que día a día el Consejo de la Emergencia aconseja para que asumamos la responsabilidad de no contagiarnos ni contagiar a nuestras familias, compañeros de trabajo, etc.”
“Es necesario seguir protegiéndonos, ya que aún vacunados podemos contagiarnos y transmitir el virus”, concluyó.