A través de charlas de concientización adecuadas a los protocolos de prevención del coronavirus.
En el marco de la continua promoción para el cuidado de la salud de las mujeres, efectores de toda la provincia, llevan a cabo charlas orientadas a concientizar a la población femenina sobre la importancia de prevenir y detectar, en fase temprana, el cáncer de cuello uterino.
Ajustado a los protocolos vigentes y cumpliendo con las medidas de uso del barbijo, pocas personas y distancia física, entre ellas, e higiene de manos, obstetras y otros profesionales del Centro de Salud del barrio República Argentina, ubicado en el circuito cinco de nuestra ciudad, brindaron una charla en la sala de espera, mediante la cual informaron a las mujeres presentes sobre el alcance de esta enfermedad.
De este modo, el equipo de salud explicó de qué se trata la enfermedad y cuáles son las causas asociadas a su desarrollo, poniendo énfasis en el Virus del Papiloma Humano, que se transmite a través de las relaciones sexuales, sin protección (preservativo), y provoca lesiones en el cuello del útero que pueden evolucionar en cáncer.
Al respecto, reiteraron como primera medida de prevención, que es fundamental el uso del preservativo en cada relación sexual, ya sean vaginales, anales y orales, desde principio hasta el final de la relación. A fin de evitar la transmisión del virus.
Asimismo, recordaron que actualmente, el Calendario de Vacunación incluye en su lista, la vacuna contra el HPV, la cual debe aplicarse a los 11 años a niñas y varones, con el propósito de que estén inmunizados antes de la edad adulta, es decir, antes de que se concreten las relaciones sexuales.
Explicaron que la vacuna es muy efectiva si se cumple en tiempo y forma, para lo cual el calendario establece que debe ser aplicada con un esquema de dos dosis: la primera y luego la segunda a los 6 meses. Y que se puede acceder a su aplicación en todos los centros de salud y hospitales de la provincia.
PAP
Seguidamente, reiteraron, una vez más, el rol clave que tienen el estudio de Papanicolaou (PAP), que debe hacerse a partir del inicio de las relaciones sexuales y repetirse cada año, es decir, de forma anual “para detectar lesiones en el cuello del útero, que pueden evolucionar en cáncer con el paso de los años si no son tratadas a tiempo”, dieron a conocer.
Dieron los pasos de cómo se toma la muestra para su posterior análisis, recalcando que es “indoloro, se hace en pocos minutos y es gratuito”. Y por sobre todo es “muy efectivo para pesquisar las lesiones del cuello uterino en fases tempranas, cuando se puede dar a la paciente un tratamiento menos invasivo, efectivo y que tenga muchas probabilidades de curarse”.
Las mujeres presentes pudieron hacer preguntas y despejar sus dudas. Fueron entregados folletos y materiales gráficos explicativos sobre la enfermedad. Y se aprovechó la ocasión para programar turnos para la toma anual de muestra de PAP.