El doctor Mario Romero Bruno, médico epidemiólogo del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19 “Dr. Enrique Servián”, se refirió a las dolorosas consecuencias que va dejando el coronavirus, marcando que en las últimas horas se vivió “una tragedia con 21 fallecidos en la provincia de Formosa y 600 en toda la Argentina”.
“Cuando el año pasado comenzamos a ver que esto pasaba en otros lugares, nosotros nos sentíamos resguardados al vivir en esta provincia. En otros países como Estados Unidos y Brasil se contaban los muertos y aún hoy se sigue haciéndolo”, manifestó en declaraciones recogidas por AGENFOR.
“La sociedad fue viendo que en principio esto afectaba a las personas de más edad, parecía ser una selección natural”, recordó Bruno, apuntando que “hoy ha cambiado esta situación y ha comenzado a verse algo muy diferente”.
En referencia, acotó que en Brasil aumentó más de 1000% el número de fallecidos menores de edad y señaló: “De los fallecidos de hoy en la provincia, más de la mitad son menores de 60 años”.
“Cada muerte tiene una significación, sea una persona mayor o menor, porque si quiere vivir, tiene el mismo valor. Sin embargo, ahora nos duele ver que los jóvenes están perdiendo la vida por coronavirus”, apuntó contundente.
Explicó que en este momento los formoseños se encuentran expuestos a un virus más agresivo y contagioso, situación que deviene de lo ocurrido en Brasil. “En este país, cuando comenzó a circular la variante Manaos, se vio primero la transmisibilidad y la reinfección en personas que ya habían transitado la enfermedad”, aseveró.
“Es esta variante la que está produciendo en este momento daños en personas jóvenes y es lo que estamos viviendo en Formosa”, advirtió.
Para finalizar, declaró: “Nos duele contar con nombres la cantidad de fallecidos. Estamos en una guerra”, cerró.