Hasta el momento el equipo trató a 20 pacientes. Atiende sólo los miércoles, pero la intención es ampliar los días.
AGENFOR dialogó con los distintos profesionales que conforman el servicio multidisciplinario para la atención de los pacientes recuperados de coronavirus que funciona, hace dos semanas, en el Hospital Central de la ciudad capital.
El equipo está conformado por neumonólogos, cardiólogos, nutricionistas y kinesiólogos, atiende los miércoles y hasta la fecha de su inicio evaluó 20 pacientes, con intenciones de incrementar los días de atención.
Al respecto, la licenciada en Kinesiología, Estela Cañete, explicó que, en principio, están abocados a los pacientes que cursaron la infección recibiendo oxigenoterapia de alto flujo, casco Helmet o asistencia respiratoria mecánica, “lo que hace que tengan secuelas pulmonares muy importantes”.
Neumonología
Por su parte, la médica neumonóloga Liliana Valiente, indicó que, desde su área, evalúan a los pacientes que tuvieron neumonía moderada a severa y les realiza los controles post COVID.
“Muchos pacientes quedan con secuelas pulmonares: cicatrices, inflamación, entonces hacemos estudios de imágenes para ver cómo está el pulmón, sabemos que puede tardar hasta seis meses para recuperarse”, manifestó.
Y agregó: “También estudios de función pulmonar, le medimos la capacidad respiratoria y si tienen síntomas lo tratamos con alguna medicación inhalada, ya sea corticoides, bronco dilatador, antitusivo para la tos y el principal tratamiento es la rehabilitación con ejercicios respiratorios, eso ayuda muchísimo a que el paciente se pueda recuperar”.
En ese sentido, la especialista señaló que, de la población que padeció esta patología, un 15 a 20% alcanza secuelas pulmonares: y, si no se tratan, se generan cicatrices en los pulmones, lo que se conoce como fibrosis post COVID, y puede disminuir su capacidad respiratoria hasta en un 50%.
Cardiología
A su turno, el médico cardiólogo Ramiro Costello, dijo que aún “estamos descubriendo, no sólo acá, sino en todos lados, las distintas secuelas cardiológicas por coronavirus”, pero anticipó que algunas de ellas son la hipertensión arterial, alta o baja, y la taquicardia.
“Por eso es importante que los pacientes que tuvieron la enfermedad se controlen, sobre todo si manifestaron este tipo de sintomatología”, instó.
En ese marco resaltó que estas secuelas se detectaron en casos que fueron moderados, pero advirtió que ocurre también en los cuadros leves: quedan con dolor de pecho y dificultad respiratoria.
“Cuando hay dolor de pecho, palpitaciones, hipotensión, mareos, desmayos, ahí es válida la consulta cardiológica y en todas las guías ya están apareciendo estudios importantes para descartar secuelas, electrocardiogramas y un eco doppler cardiaco”, argumentó.
Asimismo, el profesional esbozó que “vemos muchas personas jóvenes limitadas en su capacidad habitual diaria que quedan con alguna dificultad”, sobre todo cansancio y falta de aire, por lo que recomendó que, ante estos síntomas, consulten con sus médicos o saquen turno en el Hospital Central para hacer un control pertinente post COVID.
Nutrición
Por otro lado, el nutricionista del servicio, Darío Díaz, comentó que, desde su sector se busca que los pacientes se puedan recuperar y volver a una mejor calidad de vida para que “se sientan bien y puedan hacer sus actividades cotidianas”.
“Nosotros desde acá damos una educación alimentaria, evaluamos si el paciente perdió o subió de peso y el tratamiento es para que pueda subir la inmunidad y que se pueda sentir mejor día a día de acuerdo a su alimentación”, detalló.
Y aclaró: “Por eso lo tratamos de forma interdisciplinaria, los médicos le piden los estudios, nosotros vemos si tiene alterado algo, el colesterol, triglicérido, entonces buscamos una alimentación para esa patología. Si es diabético también, como el COVID es inflamatorio y estos pacientes suelen tener mayores problemas en la parte metabólica, entonces buscamos que se pueda corregir eso”.
De la misma manera, según Díaz, trabajan con las personas que padecen hipertensión a través de una dieta hiposódica, es decir, baja en sal, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y controlar que todos los síntomas disminuyan.
CAS N°3
Por último, la licenciada Cañete, se refirió al trabajo que realizan en el Centro de Atención Sanitaria N°3, que funciona en la EPEP N°3, y que depende del Hospital Central a cargo del médico Osmar Acosta y un equipo de neumonólogos, nutricionistas, enfermeros y kinesiólogos.
“Tenemos un preparador físico que está supervisado por kinesiología donde hacemos evaluaciones mínimas físicas ya que sabemos de las alteraciones del COVID en la parte física, porque produce mucha debilidad muscular y alteraciones respiratorias”, sostuvo.
Previo a esto llevan a cabo una evaluación previa para seleccionar a los pacientes y luego los instan a realizar ejercicios respiratorios y “algún tipo de marcha” o actividad para mantenerlos en un buen acondicionamiento físico.
“Lo que tratamos es mantener esa capacidad respiratoria acorde a la respuesta del paciente, o sea no todos lo pueden hacer, por eso se hace la evaluación previa”, concluyó.