El titular de la cartera educativa provincial falleció el martes 20 de julio
La diputada provincial justicialista, Margarita Batista recordó cálidamente al doctor Alberto Marcelo Zorrilla, quien se desempeñaba como ministro de Cultura y Educación de la provincia de Formosa, además de ser uno de los partícipes fundamentales del Modelo Formoseño y una persona comprometida con toda la comunidad formoseña.
“La desaparición física del compañero Alberto nos ha dolido a todos y nos ha dejado un legado muy importante para continuar trabajando en pos de este proyecto político” expresó a esta Agencia de Noticias Formoseña (AGENFOR).
En esta línea resaltó que el “doctor Zorilla fue un profesional excelente” asegurando que en cada lugar donde se desempeñó dejó una impronta particular.
“Era una persona digna de escuchar, porque aprendías, entendías más de nuestra provincia y nos permitía crecer como persona y profesional” estimó.
Visión integral
“El doctor era una persona íntegra, respetuoso y sobre todo, una excelente persona, compañero y profesional, con una familia maravillosa” enfatizó.
Además, valoró que la visión de salud que tenía el ministro era “integral”, y en su caso particular, afirmó que de él aprendió lo que significa la atención primaria de la salud y el rol del médico, “que no es solo curar la enfermedad, sino también prevenirla fortaleciendo los hábitos de vida saludable”.
Recordó también su paso por el Programa de Asistencia Integral del Pequeño Productor Agropecuario (PAIPPA) y en el Ministerio de la Comunidad.
“Su visión integral nos remonta a Ramón Carrillo, visión que está plasmada en el Modelo Formoseño” resaltó.
Asimismo destacó que con Zorrilla comenzaron los operativos del programa Por Nuestra Gente Todo, en el que en un primer momento él participaba como pediatra, aportando su visión íntegra de cómo sería la organización, formación, que servicios se iban a brindar.
En lo que respecta a su experiencia personal, la legisladora manifestó que está “muy agradecida por la oportunidad, no solo de conocerlo y trabajar con él, sino también de todo lo aprendido”.
Y señaló que mientras él era ministro de Desarrollo Humano (1996) por ejemplo, el Hospital de la Madre y el Niño inició su transformación en cuanto a la estructura y equipamiento, además se implementaron en toda la provincia “la referencia y contrareferencia” con la idea de que los pacientes asistan a los hospitales con una “historia” para que quien lo recibieran sepa de qué se trataba, destacando también las libretas sanitarias, que aún siguen en vigencia en los establecimientos escolares.
Consideró que estas acciones se enmarcan dentro de un proyecto político con la conducción del gobernador Gildo Insfrán, y en el que Alberto Zorrilla “trabajó desde el inicio y lo comprendió con total consistencia, ya que lo tenía internalizado, abrazando la causa nacional y popular, la causa justicialista” remarcando que “era un peronista de ley”, cerró.