El ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, Jorge González, junto al médico Infectólogo, jefe de Infectología y Control de Infecciones del Hospital de Alta Complejidad, Julián Bibolini, explicaron el contexto en el que falleció por coronavirus Tobías, de 9 años, en la localidad de Costa Alegre.
En lo que respecta al cuadro clínico, Bibolini comentó que “por referencias del personal de salud, el niño tenía tres o cuatro días previos con sintomatología (de COVID-19) y se detectó que la familia consultó a un curandero y no al sistema de salud inicialmente”, al momento aclaró que “no es para echar la culpa a nadie, es algo cultural nuestro y por eso siempre hacemos hincapié en la consulta temprana”.
Asimismo, detalló que “no tenía factor de riesgo, entró por una neumonía grave al hospital, requirió oxígeno rápidamente y a pesar de todo el tratamiento por esa insuficiencia respiratoria grave, hizo un paro. Se intentó hacer todo lo que se pudo, y a pesar de ello no pudo salir”.
Finalmente, Bibolini informó que el niño fue diagnosticado con coronavirus por el test rápido de antígeno, y más allá de ello, “se están buscando otras causas bacterianas que pudieron haber causado la neumonía, ya que en toda neumonía grave en niños se estudian otras causas”.
Un Estado presente
Por su parte, González contó el trabajo que se realiza de manera mancomunada con las y los profesionales de las diferentes etnias y directores del Instituto de Comunidades Aborígenes (ICA) en las comunidades indígenas de la provincia de Formosa.
En este sentido, señaló que se lleva adelante “un trabajo arduo en todas nuestras comunidades indígenas”, y que desde el inicio de la pandemia se ha trabajado en la prevención del coronavirus y hasta se elaboró material en sus lenguas maternas “con la participación del personal de saludperteneciente a nuestros pueblos originarios”.
Por otra parte, marcó que se llevan a cabo tareas específicas en las comunidades indígenas teniendo en cuenta la diversidad cultural existente en las mismas: “Hemos trabajado mucho en las comunidades porque encontramos en muchas de ellas una férrea oposición a la vacunación basados en fundamentalismos religiosos”.
“Encontramos sectores de algunas iglesias evangélicas muy reacias a la vacunación. Esto nos llevó a que tuviéramos que trabajar de distintas áreas de Gobierno confluyendo en una tarea decapacitación concientización y participación para que podamos avanzar en la vacunación, lo hemos conseguido en muchos lugares”, aclaró el ministro.
Además, lamentó que “paralelamente a esta acción, hubo acciones contrarias que boicotearon nuestras políticas sanitarias”.
Mientras que en otras comunidades, el Gobierno pudo trabajar en conjunto con la población, por ejemplo, destacó la colaboración de otras comunidades que accedieron al aislamiento comunitario cuando se presentaron brotes de contagios por coronavirus: “Hemos podido trabajar con estas comunidades y podido lograr establecimientos de Centros de Atenciones Sanitarias en muchas de ellas donde llevamos adelante la tarea de atención directa a las personas positivas que han dado resultados concretos, evidentes y mensurables como estrategia sanitaria”.
Por último, Jorge González puso en resalto “el compromiso de las y los dirigentes, de los directores del Instituto de Comunidades Indígenas por cada una de las etnias de nuestra provincia y también del trabajo comprometido de nuestros compañeros del área de salud y educación, pertenecientes de los pueblos originarios”.