Porque se reproduce en cualquier época del año, tanto en días cálidos como en días fríos.
El dengue es una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, cuando pica primero a una persona enferma y luego a otra sana, transmitiéndole así el virus.
Esta especie de mosquito, vive en las casas y otros lugares donde habitualmente las personas hacen sus diferentes actividades. Se aloja en los objetos con paredes (o restos de los mismos) que tienen forma ahuecada, y acumulan agua limpia en su interior, ya sea de lluvia o de red. Allí pone sus huevos y se reproduce en nuevos mosquitos.
Por eso, es fundamental cumplir con las medidas destinadas a la prevención, las cuales se basan especialmente en dos medidas básicas: el control de los criaderos de mosquitos, mediante el tratamiento adecuado de los recipientes y evitar las picaduras del insecto.
En ese sentido, desde el Departamento de Control de Vectores y Zoonosis de la cartera de salud provincial, reiteraron la importancia de no abandonar la lucha contra el dengue a pesar de la temporada de invierno, ya que el mosquito sigue poniendo sus huevos si encuentra recipientes adecuados para su reproducción.
El control de criaderos, llamados “focos”, debe hacerse sin pausa, todos los días, eliminándolos cuando no se utilizan; colocándolos boca abajo o bajo techo cuando son usados para alguna tarea diariamente, o tapándolos cuando, por ejemplo, se usan para juntar agua, para evitar que el mosquito coloque en estos sus huevos.
“Las fumigaciones no son la solución”, remarcan los especialistas y explican que es solo “una medida de acompañamiento a las demás que son la clave, porque solo mata a los mosquitos en estado adultos”. Pero lo importante “es trabajar en las casas con los criaderos y controlarlos”.
“Les pedimos que sigan las recomendaciones a pesar de los días fríos. Revisen el interior de las viviendas, los patios y alrededores, ya sea limpiando, ordenando o desechando, porque es la única manera de que no se formen estos focos de reproducción de los mosquitos”, agregaron.
Matar las larvas
El larvicida que entregan los brigadistas de manera gratuita cuando visitan las casas, es muy efectivo para el control de focos. Debe aplicarse, según las instrucciones e indicaciones, por ejemplo, en los recipientes que se usan para juntar agua, pero no pueden taparse ni eliminarse: aljibes, tanques, cisternas y similares.
Además, puede usarse en otros lugares, ya que no es perjudicial para los humanos ni para las mascotas. En rejillas y sumideros, neumáticos, bebederos de animales, floreros, cubetas de dispenser, portamacetas, canaletas y piletas de lona, entre otros.