Mariela Arrúa, directora de Registro, Control y Fiscalización del ministerio de la Producción y Ambiente (MPyA) se refirió a las actividades permitidas en el contexto de pandemia y al avance del Programa de Usos Sustentable de la Boa Curiyú que contempla la caza y habilitación comercial de la especie con una utilización racional.
En este marco, Arrúa recordó que “la caza es una actividad prohibida desde hace varios años, no salen temporadas de caza con el fin de cuidar y conservar nuestra fauna”, y “con respecto a la pesca, el 18 de junio se flexibilizó la actividad de pesca deportiva de costa que está permitida los sábados, domingos y feriados, respetando los protocolos sanitarios”.
Asimismo, comentó que se realiza “un fuerte trabajo de control con Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y la Policía” con el objetivo de que las ciudadanía respete y cumpla con los protocolos sanitarios y con la actividad permitida ya que “es importante por el cuidado sanitario, porque las personas se trasladan y generan un tránsito por esose han reforzado los controles”.
En este contexto, comentó que días atrás, se realizó el secuestro de 600 kilos de pescados en el bañado La Estrella “en un solo día” y advirtió que “todas las personas que incurran en el incumplimiento tendrán sanciones habituales y accesorias con la inhabilitación para realizar la actividad por el periodo de un año y el secuestro de todo el equipamiento que posea en ese momento”.
Programa Boa Curiyú
Por otra parte, Arrúa puso en relieve a la caza de la boa curiyú para su aprovechamiento sustentable, que se desarrolla hace 17 años en la provincia de Formosa.
“Este mes está rompiendo récords, trabajamos con las comunidades criollas y originarias, y tenemos alrededor de 150 cazadores en el marco del programa”, comentó.
Señaló, que “con la primera salida de compra tuvimos un total de 3.481 unidades de cuero, quiero destacar que hay todo un proceso para que esto se lleve adelante gracias al trabajo del Gobierno de Formosa con Nación, que brindan el marco de sostenibilidad con respecto a la especie”.
“Trabajamos en el oeste, La Madrid, Ingeniero Juárez, Fortín Soledad, con comunidades originarias, Laguna Yema, e iniciando actividades en Payaguá”, continuó.
Por último, destacó que están dentro del programa “un grupo etario de jóvenes que decidieron quedarse en Formosa, donde encuentran mayor seguridad y contención sanitaria”. “Estamos muy orgullosos de este programa y trabajando para que cuando termine, ellos puedan continuar con otro de aprovechamiento sustentable ya seafáunico, forestal o productivo”, finalizó.